Preparar Para La Vida

El pretender preparar para la vida, implica más que simplemente una preparación profesional, tiene que ver con una formación personal. “Nadie da lo que no tiene…”

El proceso transformador que la escuela ha sufrido, es completamente válido, la escuela tiene que “educar para la vida…” Una idea central que se tiene que tomar con gran importancia, es el que la suma de las experiencias producidas en la educación formal, la informal y la no formal son las que actualmente están preparando para la vida. Por otra parte, la preocupación por la preparación en el ámbito universitario y el sentido teórico de la educación formal, de alguna manera han dejado que las experiencias de los ámbitos informal y no formal sean las que eduquen para la vida.

Ahora bien, es necesario entender que la educación para el siglo XXI tiene que ser integral, formar todos los aspectos de la persona y que tiene ver con los cuatro pilares de la educación, aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.

Siempre es importante establecer, que los términos traen consigo diversas acepciones que lo involucran en discusiones y debates que algunas veces desvían las verdaderas intenciones por dilucidar los parámetros que la palabra por sí sola ya establece.

El cambio de paradigma con respecto a la escuela tradicionalista es complicado, sin embargo, es imprescindible y tiende a cambiar por las mismas necesidades de la sociedad. Es necesario tener claro los horizontes que se pretenden lograr.

El debate sobre si se tiene que utilizar diversos conceptos sobre las “competencias” es como lo menciona el autor, un “diálogo de sordos” no es necesario convencer a nadie de si es o no conveniente el hacerlo. Sin embargo, el debate está abierto y lo que se pretende es crear una serie de reflexiones que ayuden a encauzar las pautas que propongan un diálogo que aterrice un camino para lograr los objetivos propuestos, preparar para la vida.

En una opinión muy personal, considero que la educación no ha cumplido con las expectativas que se pudieran generar, esto sólo en la perspectiva que se plantee la necesidad de educar para la vida. El planteamiento inicial es abordar solamente conocimientos que sirvan para el desarrollo de la vida profesional y por el otro lado se ha desatendido la parte formativa el ser humano integral. Las consecuencias saltan a la vista de manera clara en la actualidad, los aspectos más complicados del ser humano se visualizan en uno de los pilares de la educación, como lo es el saber convivir.

Las reflexiones presentadas en el texto, deberían generar grupos de diálogos que como consecuencia propongan acuerdos que lleven a ejecuciones para mejorar el proyecto educativo escolar, y por consecuencia repercusiones propositivas en los alumnos.

La educación por sí sola no llevará a ningún lado y no tendrá sentido, si esta no está intencionada

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