Presentaciones Orales

Primera Parte:

Oratoria:

La oratoria es el arte de informar, impactar, conmover y entretener por medio de la palabra. Permitiendo transferir conocimientos e ideas a las masas.

El objetivo de la oratoria suele ser persuadir; por eso, se diferencia de la didáctica (que busca enseñar y transmitir conocimientos) y de la poética (intenta deleitar a través de la estética).

El orador es un artista que combina armoniosamente ademanes, gestos, expresión verbal y corporal de forma que consigue persuadir, conmover y agradar, mediante la correcta utilización del vocablo y los gestos.

La oratoria persigue cuatro fines:

a) Persuadir: Implica convencer a otras personas de que nuestras ideas son las correctas y moverlas a la acción de acuerdo con ellas. Es la actividad de persuadir a otros semejantes para que tomen una decisión determinada.

b) Enseñar: Comprende la acción de transmitir conocimientos a través de la palabra hablada, de manera formal (en centros de enseñanza) o informal (en el hogar, la calle, etc.)

c) Conmover: Comprende el provocar, por medio de la palabra, determinados sentimientos, pasiones y emociones en el espíritu de las personas.

d) Agradar: Es crear belleza con la palabra hablada, producir en el alma ajena un sentimiento de placer con fines determinados.

Existen 6 pasos para lograr una presentación eficaz (método de Garr Reynolds):

1. Desarrolla una relación con el público: El objetivo es que el público te perciba como alguien cercano.

2. Muéstrales una idea hacia donde quieres ir: Realizar una pequeña introducción para orientar al público.

3. Mostrar entusiasmo: Contagiar al publico mediante pasión.

4. Utilización de palabras fuerte: Ejemplo extraordinario, revolucionario, sorprendente, increíble, etc.

5. Darle un significado a los números: No basta con solo mencionar las cifras, hay que darles significado para que el discurso sea convincente y sorprendente.

6. Utilización de lo Visual: Las personas asimilan mejor las imágenes y estas realzan la presentación de forma más impactante.

7. Guarda lo mejor para el final: Los puntos culmines de la presentación son el inicio y el final debe tener mucha más fuerza que el inicio mismo ya que este será el punto más recordado por los asistentes

Características del Presentador:

La confianza y seguridad personal del orador es un estado psicológico producto de su competencia, conocimientos y habilidades, lo que le permite enfrentarse a situaciones adversas y salir airoso de ellas.

Para lograr ser un buen presentador, debemos tener ciertas habilidades: Ser hábil con el micrófono, tener una muy buena presentación personal, transmitir seguridad, confianza y credibilidad a la audiencia, tener una voz sólida (buena pronunciación y modular correctamente), tener un buen vocabulario, y por último, tener la capacidad de improvisación.

El miedo oratorio:

El gran enemigo del orador es el miedo al público, que paraliza la lengua, seca la boca y la garganta y produce transpiración, engendra movimientos torpes, traba la voz y nubla la mente. El origen suele estar en la falta de confianza y seguridad personal o de preparación académica. O bien cuando salimos de nuestra zona de confort.

Lo importante sobre el miedo es canalizarlo, ya que ello nos hace mantenernos alerta ante una situación de peligro y de esta forma se convierte en nuestro aliado.

Todo

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