Probelma De La Administración Pública En República Dominicana

Administración Pública en República Dominicana

El entorno cambiante del mundo globalizado, así como los constantes movimientos internos, promovidos por las políticas públicas y las propias instituciones, han acelerado en todo el tren gubernamental la generación de nuevos cambios, los cuales han producido mayor conocimiento, orientados a lograr un servicio al ciudadano de alto impacto y una propuesta de fortalecimiento institucional.

La administración Pública Dominicana, inmersa en un proceso de cambio permanente, el cual es acompañado de esfuerzos de reforma y modernización, se ha visto precisada a explorar mecanismos innovadores de gestión, como forma de adaptarse y dar respuestas a la diversificación funcional y las inagotables demandas sociales, propias del Estado moderno, marcado por un mundo globalizado y especialmente exigente. De ahí que constituye una ocupación constante, la búsqueda de mecanismos modernos de gestión que incidan de forma determinante en el manejo del empleado público, toda vez que ésta sea una condicionante invariable para el éxito de la reforma y la institucionalidad de cualquier país.

La Administración Pública es Gestionar dentro del sector público, para servir al ciudadano, en consecuencia, el gestor público es la persona que ejecuta, en ese contexto, las directrices políticas con criterios de servicio en la función pública, así como también es promotor de los cambios institucionales y culturales dentro de la organización. El análisis de la Gestión pública dominicana debe abordarse en todos los aspectos básicos de la organización: en la naturaleza de los objetivos, en la elección de gestores y otros aspectos. La posibilidad de elegir gestores idóneos que puedan asumir la responsabilidad de los programas y los diversos niveles de las organizaciones es limitada.

El ciudadano, en cambio, participa de forma obligatoria en la organización estatal, la financia con sus impuestos y cumple con sus normas. La tradición es que los objetivos de la organización pública son múltiples, heterogéneos y cambiantes, en cambio la gente quiere menos contaminación, seguridad social, educación, salud, reducción de la pobreza y facilidades para encontrar trabajo, es decir, el ciudadano requiere que el Estado le sirva. La multiplicidad de las demandas no dificulta en sí la gestión; sin embargo, dificulta la posibilidad de evaluar el desempeño de los gestores públicos.

La reforma del Estado debe estar enfocada en lo relacionado con la gestión del sector público, redefiniendo el papel de las organizaciones públicas en la sociedad, mejoramiento de las actividades operacionales del Estado y del sector público, coordinación de las políticas públicas, descentralización, profesionalización del servicio civil, (carrera administrativa), desarrollo de los gobiernos municipales, redefinir el papel de las organizaciones sociales y de los ciudadanos (sociedad civil) en sus relaciones con el Estado.

La gestión del empleo público requiere de la reflexión permanente y del análisis de experiencias, que permitan ir acomodando los subsistemas de personal del sector público a las exigencias cada vez más diversas. De ahí que resulta necesaria la formación de una masa crítica que, en paralelo a la labor de ejecución, apoye en el diseño y

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