Proceso De Internacionalizacion De Bimbo

Bimbo

Bimbo inició sus operaciones en el año 1945 en Ciudad de México. La visión inicial era hacer un pan de buena calidad y con precios accesibles. Sus fundadores, Roberto Sertvije, Jaime Jorba, Jaime Senra, José Mata, Alfonso Velazco y Lorenzo Servitje, iniciaron ofreciendo 4 tipos de pan de molde y hoy en día fabrican más de 7.000 productos en más de 98 plantas (39 en México y 59 en Centroamérica, Latinoamérica, Estados Unidos y Asia), 5 empresas asociadas y 2 comercializadoras. Este grupo del sector de alimentos, entró al Mercado con un producto aún no muy explorado y con un factor diferenciador: Ofrecer un pan de molde en un empaque de celofán que permitía ver su frescura y calidad por encima de los estándares de la competencia, y pronto perfeccionó sus procesos para lograr serlo que es hoy en día: una de las empresas de panificación más importantes del mundo.

Se encuentra dividido en organizaciones: Organización Bimbo, que tiene a su cargo las marcas Bimbo, Wonder, Milpa Real y Tía Rosa, en su línea de productos frescos; Organización Marinela, que maneja las líneas de pastelitos y galletas y es responsable de las marcas Marinela, Lara y galletas Tía Rosa; Organización Ricolino, encargada de dulces y chocolates, bajo las marcas Ricolino y Candy Max y Organización Barcel, a cargo de la línea de botanas.

Su compromiso de ser una compañía altamente productiva y plenamente humana, así como innovadora, competitiva y orientada a la satisfacción total de sus clientes y consumidores, está presente en México, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Panamá, Chile, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú, Venezuela, Uruguay, Paraguay y China. Cuenta con la red de distribución más extensa del país y una de las más grandes del continente americano. Con 39.000 rutas garantiza que sus productos lleguen frescos y todo el tiempo a los más de 1.800.000 puntos de venta localizados en 17 países del mundo

Proceso de Internacionalización:

Bimbo decide internacionalizarse a partir de la saturación del mercado local y de las oportunidades que ofrecía el entorno internacional en los años 70. Para esa época, los directivos tomaron la decisión de irse a Estados Unidos como una compañía exportadora de panes, obteniendo unos pobres resultados por cerca de 15 años, debido a las exigencias de calidad de los consumidores norteamericanos.

En 1984 empieza el proceso de expansión en Estados Unidos, donde Bimbo instaló distribuidoras en Texas, Los Ángeles, San Diego, Oklahoma y otras regiones, mediante alianzas con empresas de ese país. A partir de ese momento inició un proceso fuerte de internacionalización, donde la base ha sido el aprovechamiento de la experticia de empresas locales líderes de los países de destino, con las cuales inicialmente definió alianzas estratégicas y posteriormente tomó el control total. De esta manera,

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