Proyecto De Valores

EL VALOR DE TENER VALORES

Hoy en día, en todos lados escuchamos hablar sobre los valores, medios masivos, impresos y hasta electrónicos han hecho una campaña desmedida sobre el uso de los valores cuando se trata de rescatar a una sociedad en decadencia, lo cual no significa que vayamos en picada, sino que tratemos de ser mejores desde nosotros mismos para poder cambiar estas circunstancias que tanto nos afectan.

Sin embargo para poder hablar de valores, publicitarlos pero lo más importante, aplicarlos en la vida diaria, es necesario revisar de qué se trata cada uno, pues es muy común hablar de corrupción cuando todos hemos sido parte de un acto de corrupción en nuestra vida, a veces de manera consciente y a veces de manera inconsciente, pero tarde que temprano caemos en el terrible error, pensando que los corruptos son sólo los políticos y la gente de poder.

Y lo que es más triste aún, sucede cuando nuestras actitudes resultan las enseñanza básica para los niños del futuro, porque sin decir una sola palabra les estamos enseñando con el ejemplo y al decir “enseñando” me refiero tanto a padres de familia como maestros.

De tal forma es necesario retomar el sentido de los valores y detectarlos en nuestra familia para poder aplicarlos de manera correcta y formar ciudadanos con ética, ya que en un futuro no muy lejano, ellos serán los encargados de guiar adecuadamente a su familia y por consiguiente al futuro de este mundo.

¿Qué son los valores?

Desde el inicio de la humanidad los valores siempre han estado presentes, pues para el hombre han existido cosas valiosas como la vida misma, el bien, la verdad, la belleza, conceptos que han ido cambiando a través de los tiempos, es por ello que el significado social se atribuye dependiendo la época, las tradiciones y las creencias de un pueblo. Hoy en día existen valores universales que compartimos en la sociedad actual debido a los males comunes que ésta padece.

Desde el inicio de la humanidad los valores eran las cualidades de un sujeto u objeto, según sus características físicas, comportamiento e interpretación en la sociedad de cada tiempo.

En el sentido humanista, un valor es lo que define a un hombre y su carencia lo haría perder parte de su humanidad. Para los humanistas el valor se refiere a buscar la excelencia y la perfección.

Desde el punto de vista sociológico, un valor es el referente para el comportamiento humano en relación social de tal manera que ayuda en forma de guía para que el individuo pueda realizarse y relacionarse orientando su conducta.

Es importante señalar que todos poseemos valores, según nuestra experiencia de vida, éstos de acuerdo a lo que hemos vivido, tienen una escala de valores dependiendo nuestras necesidades y conocimientos, es por ellos que mientras algunos consideran lealtad como su principal valor, otros prefieren honestidad.

Esto no significa que nuestra escala de valores sea correcta, sino subjetiva, ya que es determinada por nuestra experiencia de vida, de tal forma que existen individuos que anteponen el dinero a la salud, y aunque para muchos sea una actitud errónea, es lo que su experiencia de vida les ha marcado.

A partir de esta premisa subjetiva se dice que los valores no son reales, y hay quien asegura que no valen por sí mismos, pues son las personas la que les determinan el “valor”.

Lo que han llevado a muchos pensadores a considerar a los valores como una simple idea que permite mejorar la calidad de vida.

Esto pude llevarnos a entender que los valores pueden convertirse en un ideal de vida, diseñado por un objetivo, por ejemplo el padre que busca que sus hijos sean honestos, trabajadores, responsables y sanos.

Los valores tienen ciertas características que los determinan en nuestra sociedad moderna las cuales son:

*Durabilidad, es decir, nuestros valores se reflejan en el curso de la vida, es por ello que existen algunos más permanentes que otros.

*Integridad, es un valor que agrupa varios valores como rectitud, honradez, honestidad y lealtad entre otros y no se puede dividir.

*Flexibilidad, habla de que los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas.

*Satisfacción, crea un placer a las personas que los practican.

*Polaridad, debido a que se presentan en sentido positivo y negativo.

*Jerarquía, marcada según las necesidades básicas o vitales pero puede cambiar a lo largo de la vida de las personas.

*Trascendencia, esto gracias a que dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad.

*Dinamismo, dado que se transforman con las épocas.

*Aplicabilidad, gracias a que pueden llevarse a cabo en diversas situaciones de la vida.

*Complejidad, porque obedecen a causas diversas, y en ocasiones requieren complicados juicios y decisiones.

En tanto que estas características se refieren a tres tipos de valores que hoy nos circundan y nos favorecen en nuestra vida social: Los valores éticos, universales y humanos.

Cabe mencionar que la concepción de valores no esta diseñada bajo normas religiosa, es decir, algunos grupos devotos utilizan ciertos valores en la realización de sus rituales y creencias, pero no son diseñados para la función misma, sino que se apegan a los parámetros que como sectas o religiones, utilizan.

Los valores universales: una sabia forma, de vivir en armonía.

Cuando hablamos de valores universales nos referimos a todos aquellos conceptos que logran una mejor relación ente los individuos de cualquier sociedad, sin importar la época, las creencias religiosas, las tradiciones y las condiciones político-sociales. Gracias a este tipo de valores nos podemos relacionar de manera satisfactoria y crecer como seres humanos.

*Aprendizaje

Por más estudios que tengas, por más libros que hayas leído, incluso sin importar la edad y el nivel social, nunca dejamos de aprender. Pero en esta fase del valor, también es importante tener la humildad para poder aprender, pues es muy común que cuando carecemos de este valor, no tenemos la actitud de preguntar lo que desconocemos.

*Autenticidad

Nuestras creencias, cultura, tradiciones y hasta educación en casa nos dan una personalidad única que sumada a las experiencias sociales a las cuales nos vamos enfrentando a lo largo de nuestra vida, nos van forjando un carácter. La autenticidad consiste en actuar de acuerdo a lo aprendido en nuestra casa y vida social ante determinadas situaciones y

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