ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Publicidad Engañosa


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2012  •  6.840 Palabras (28 Páginas)  •  504 Visitas

Página 1 de 28

DESARROLLO

PUBLICIDAD ENGAÑOSA

¿Qué es la Publicidad Engañosa?

• Para O'Guinn, Allen y Semenik, la publicidad engañosa es aquella cuyas características de un anuncio son distintas a las afirmaciones reales del desempeño de la marca.

• Según Mabel López, la publicidad será engañosa

1) Cuando induzca a error al destinatario como consecuencia de la presentación del mensaje,

2) Cuando induzca a error al destinatario como consecuencia de la información que transmite el mensaje publicitario, y

3) Cuando induzca a error al destinatario como consecuencia de la omisión de información en el mensaje publicitario. Además, la mencionada autora precisa que no es necesario para que la publicidad sea engañosa que el error efectivamente se produzca sino que basta con la mera inducción al error. La inducción al error se da desde el mismo momento en el que se puede afectar, —debido a la presentación del mensaje, a la información transmitida o a los datos omitidos en el mensaje—, al comportamiento económico del destinatario o se pueda perjudicar a un competidor

La Publicidad Engañosa

Es aquella que utiliza mensajes con afirmaciones que son distintas a las características, ventajas, beneficios y/o desempeños reales del producto o servicio y que inducen al error afectando el comportamiento económico de los consumidores o perjudicando a un competidor.

Dicho en otras palabras, la publicidad engañosa es aquella que realiza afirmaciones engañosas, exageradas o falsas acerca del producto o servicio y que afectan al bolsillo del comprador y/o perjudican a algún competidor (práctica comercial desleal).

Algunas Formas de Publicidad Engañosa:

A continuación, se detallan algunos ejemplos y formas que son o pueden ser considerados como publicidad engañosa:

- Mensajes publicitarios que incluyen cláusulas del tipo "oferta válida hasta fin de existencias" u "oferta válida salvo error tipográfico". Ambos pueden ser considerados como limitación de la oferta poco clara y confusa para el consumidor, que queda totalmente sometido a la interpretación unilateral del vendedor o fabricante vulnerándose la buena fe y el justo equilibrio de las prestaciones en detrimento del consumidor.

- Mensajes que incluyen expresiones ambiguas, desconocidas o con una pluralidad de significados que dan lugar al riesgo de que el destinatario interprete el mensaje en un sentido que no corresponde con la realidad

- Utilización de letra pequeña, ilegible o diminuta en los anuncios, con la intención o no, que el destinatario no los perciba.

- Utilización de mensajes que estimulan al comprador a tomar una decisión rápida pero que no se cumplen.

- Inclusión del precio sin IVA en el anuncio, con la intención de que el destinatario vea un precio más atractivo o menor al de la competencia.

- Omisión de datos fundamentales que puedan influir en la decisión del consumidor, por ejemplo, en cuanto a la peligrosidad, el precio completo, las condiciones jurídicas, etc.

- Realización de promesas que luego no se cumplen, intencionadamente o no; por ejemplo, la promesa de "entrega en 30 minutos a domicilio" que no es cumplida por el proveedor bajo el argumento de que "existe sobre demanda del producto" o que "hubo congestionamiento vehicular".

- Exageraciones acerca de los beneficios del producto; por ejemplo, aquellos mensajes de ciertos productos que supuestamente curan o previenen un sin número de enfermedades de forma efectiva, o, aquellos productos que tratan la obesidad sin necesidad de dieta o ejercicios.

- Presentación de mensajes publicitarios ante los ojos de los consumidores sin que éstos puedan identificarlos como tales. Por ejemplo, cuando el mensaje publicitario se presenta bajo la forma de mensaje informativo, artístico o creativo.

Que comprende la publicidad engañosa

La publicidad engañosa comprende tanto la publicidad falsa como aquella que, no siendo falsa, puede inducir a error al consumidor medio. A efectos penales, por tanto, sólo tiene relevancia la publicidad falsa en sentido estricto, es decir, aquella en la que existe una discordancia objetiva entre lo manifestado y la realidad. Con esto se limita notablemente el alcance de la intervención penal en la represión de la publicidad ilícita, al dejar al margen aquellos supuestos en los que la publicidad, no miente, pero utiliza medios y técnicas idóneas para confundir a los consumidores a los que se dirige.

Verdad, exageración, falsedad

¿Cuál es el límite entre verdad, exageración y falsedad?, ¿cuándo la exageración pasa a ser mentira? Cuando la verdad o falsedad se refiere a un determinado producto, a un bien tangible, el examen ético no resulta tan complicado. Por ejemplo, afirmar que en dos semanas determinadas pastillas adelgazantes logran que se baje 5 kilos si sigue el tratamiento y eso efectivamente ocurre, se ha dicho la verdad. Si lo que se dice es que podría bajar hasta 10 kilos, se está exagerando, siempre y cuando esto sea científicamente probable; pero si se afirma que bajará 15 kilos sabiendo que es imposible, hay una evidente mentira. Sin embargo, resulta que la línea divisoria entre la mentira y la exageración se vuelve muy difusa. Se puede exagerar y prometer que un jugo en polvo rinde 2 litros (lo más probable es que quede muy desabrido), pero otra cosa diferente es decir que ese mismo jugo está hecho en un 40% a base de frutas naturales cuando en realidad tiene un 25%.

Pero, ¿qué pasa si la promesa no se refiere a un producto concreto sino a una idea? Bien sabido es que la Publicidad actual, más que vender un producto concreto, "vende" una idea.

En otras palabras, promete algo que puede o no ser real. Por ejemplo, si se quiere vender un desodorante masculino cuya calidad es inferior a la de la competencia y el precio, igual o superior, no se venderá entonces el producto, sino lo que conlleva utilizarlo. La Publicidad, en este caso, recurrirá a vender la seducción total o algo parecido. Surge, así, la duda sobre cuál es el límite entre la exageración y la falsedad.

El problema con la verdad en el campo publicitario se da generalmente de forma muy sutil. No es que la Publicidad señale lo que es abiertamente falso, sino que puede distorsionar la verdad sobreañadiendo valores ilusorios o silenciando datos o hechos pertinentes. Por ejemplo, una pieza publicitaria de cigarrillos o whisky puede exaltar los placeres que ellos causan, hasta el punto de desconocer sus daños a la salud. En materia de ofertas, es engañoso tentar con "descuentos entre 10% y 50%", cuando todos los descuentos son del 10% y solo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (43 Kb)
Leer 27 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com