¿Qué es ser venezolano?

Caracas, 20 de febrero de 2014

Ariana Sánchez

El Venezolano

¿Qué es ser venezolano? Es una preguntar sumamente compleja para todo aquel que haya nacido en estas tierras. Pues si se dice que nos parecemos a los europeos, diferimos porque los tildamos de aburridos y arrogantes. Si se hace referencia a nuestra similitud con los indígenas, decimos que estaban muy “fuera de la movida” para ser como nosotros, Y ni hablar de si nos parecemos a los negros, pues somos muy bonitos para ser como los africanos. Entonces ¿qué somos los venezolanos?

¿Somos vividores y aprovechados? La respuesta a la pregunta de este estereotipo es no. Pues a pesar de que al venezolano  se le cierre la puerta principal, siempre va a llamar así sea al primo del mejor amigo del compadre de la suegra para que lo ayude a entrar, ¡aunque sea por la entradita del perro! Nos solidarizamos con cualquier causa. No falta más que un por favor de un hermano venezolano para que salga toda la comunidad a echarle una mano. La situación de nuestro país nos ha obligado a ser así. Buscamos siempre darle la vuelta a la situación para conseguir nuestro objetivo, apoyándonos unos con otros.

¿Somos holgazanes y flojos? Por supuesto que no. El venezolano promedio se levanta muy temprano cada mañana para abrir sus negocios y trabaja hasta ya cerrada la tarde para llevar todos los días el pan a su casa. El hecho de que nuestro país tenga muchas ventajas climáticas y el petróleo garantice nuestra economía unos cuantos años no quiere decir que seamos holgazanes. Conformistas con lo que tenemos quizás, pero nunca holgazanes.

¿Somos extrovertidos y amigables? ¡Sin duda alguna que lo somos! No podemos ver a la persona que está detrás de nosotros en el supermercado porque para el final de la cola ya es nuestro compadre del alma como si nos conociéramos de toda la vida.

¿Somos alegres y rocheleros? ¡Por supuesto! El venezolano siempre tiene mil y un razones para festejar. No importa cuando, ni como, ni donde, siempre hay tiempo para un chiste y unas risas. Somos los primeros arroceros en llegar a la fiesta y los últimos que se quedan para coletear el piso. A pesar de todos los problemas por los que hemos pasado, Venezuela fue reconocida como el país más feliz del mundo por el Guinness World Records en el 2007.

Pero no todo lo que brilla es oro. A pesar de que somos un país maravilloso también tenemos  defectos como la vanidad y la superficialidad. Quien no ha visto por la calle a esas parejas donde el hombre siempre está bien vestido y perfumado, con el teléfono último modelo que, aunque puede que se haya gastado toda su quincena en ese celular, vale la pena tenerlo para presumirlo. A su lado una hermosa mujer con los senos operados, siempre de punta en blanco con sus tacones y cartera al último grito de la moda. Nos importa mucho lo que piense la gente, si es bueno o malo no tiene relevancia, lo importante es estar en boca de todo el mundo. Nuestra necesidad de existir es innegable. Sin embargo, puede que  gracias a nuestra vanidad hemos logrado conseguir tantas coronas de miss universo ¡Al menos le sacamos provecho!

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