Quimica Cuantitativa
Enviado por LauraOrtega • 26 de Agosto de 2012 • 1.094 Palabras (5 Páginas) • 436 Visitas
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Material de vidrio en nuestro laboratorio
Producto de la categoría: Sin Categoría
¿Cómo elegir el material de vidrio en nuestro laboratorio?
En nuestro laboratorio, diariamente estamos utilizando material de vidrio; tubos frascos, matraces, agitadores, entre otros. Pero ¿Realmente estamos eligiendo el material correcto para el uso que queremos darle?
Muchas veces, por ahorrarnos unos cuantos pesos compramos, por ejemplo tubos para centrífuga, que al parecer no tienen ninguna diferencia con aquellos más caros; sin embargo al primer uso se rompen; en esta situación ¿qué pensaría usted? ¿los tubos son de mala calidad? Y la respuesta es: No. El material con el que estaban fabricados esos tubos no era suficientemente resistente para aguantar una gran velocidad, lo mismo que pasa con sustancias químicas fuertes o con altas temperaturas; pero son tubos perfectos para otras aplicaciones donde no se exponen a condiciones tan extremas.
Por esto es importante elegir bien nuestro material según la aplicación que le vamos a dar y para lo cual nos vamos a centrar en dos factores cruciales: material y clase.
Material
Cómo dice el dicho, todo depende del cristal con que se mira… O mejor dicho del vidrio con que se fabrica. Generalmente el material de laboratorio está hecho o de Borosilicato o de Soda.
El vidrio de soda es adecuado para productos que no serán expuestos a altas temperaturas o que no contendrán sustancias químicas fuertes por periodos de tiempo prolongado.
Por su parte, el vidrio Borosilicato presenta óxido de Boro en su composición, por lo cual tiene excelentes propiedades físicas y químicas. Es ideal para aplicaciones en dónde se requiera buena resistencia química, capaz de resistir no sólo altas temperaturas, sino cambios bruscos de la misma, además que pueden ser utilizados en centrífugas y agitadores de mucha velocidad, y cuenta con alta resistencia mecánica. Únicamente es atacado por ácido fluorhídrico y, a elevadas temperaturas, por bases fuertes y ácido fosfórico concentrado.
Es muy importante tomar en cuenta esta consideración, sobre todo si el material se adquiere a través de una licitación, ya que si no se especifica el material requerido podremos recibir un producto que no se apegue a nuestras necesidades.
Clase
La clase se da en función al grado de tolerancia o error máximo permitido; pero es muy importante enfatizar en que la clase sólo se aplica al material volumétrico.
El material volumétrico nos permite conocer la medida precisa de un volumen y, justamente que tan real necesitemos que sea ese valor, es lo que nos dará la pauta al elegir la clase requerida.
Las más conocidas son la Clase A y B, sin embargo existe una más que es bueno conocer: grado escolar o Tekk
La clase A ofrece la mejor opción en exactitud porque tienen tolerancias más estrechas o exigentes, a diferencia de la clase B en donde sus tolerancias son el doble de grandes que los clase A y por ello brindan un trabajo menos exacto.
Por su parte los materiales volumétricos
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