REALISMO TRAGICO

REALISMO TRAGICO

En la mañana el caballo escucho a los amos comentar alegremente la visita de la tía rica que vive muy lejos en la gran ciudad, y para los preparativos de la bienvenida iban a invitar a la señora gallina a un sancocho.

El noble corcel le notifico la invitación a Dorotea, la mas gordita y emplumada ponedora de huevos de aquel gallinero, ella muy contenta por la invitación y al mismo tiempo preocupada por su hijo el pollito, se puso en la tarea de hallar quien se lo va a cuidar para asistir a tan rico agasajo.

El señor marrano le contesto, oig, oig, yo no tengo tiempo de atender si no a mis hijitos y además las plumas me producen alergia, el señor caballo la persuadió de su altura y en un descuido, un pisotón podría lastimar a tan hermoso ejemplar.

A la mañana siguiente las ollas crujían con el calor del fuego abrazador y Dorotea un poco nerviosa sabía que su hora se aproxima, además no conocía quien cuidaría de su hijito, pero en el preciso momento que vinieron a recoger a la hermosa gallina, la vaca se ofreció diciendo, tranquila Dorotea yo me encargo de tu cría, ve y diviértete en tu fiesta, y así fue.

El pollito corría por entre las patas de monalisa una vaca lechera divertida y astuta, esperando a su mama, la rica gallina que nunca volverá.

al poco tiempo un gavilán pollero divisa desde la altura a un pollito juguetón desprevenido y se abalanza sobre él, pero la vaca con su cola detuvo aquel ataque sorpresivo, dejando aturdido al gavilán, y este con el mismo afán reanuda su embestida, pero de nuevo monalisa con su cuerpo cubre aquel polluelo del ave rapaz, que no pierde tiempo en retomar vuelo y se lanza sobre su presa, la vaca un poco aturdida por el aleteo no tuvo más alternativa que soltar una plasta de boñiga que cubrió por completo al pichonzuelo.

Este al estar entre la boñiga sintió un fuerte dolor que provenía de sus entrañas y era ese cordón la unión con su madre que lo jalaba por un túnel hacia lo desconocido, una voz cada vez mas fuerte lo arrullaba evocando esas imágenes cuando era un bebe metido en un cascaron que jamás dejo de crecer hasta que un gran dinosaurio salió de el.. Hijoooo, hijitoooo era la muerte que lo llamaba y se lo llevaba por los aires vomitivos con una gran sonrisa como el de la monalisa, despertó aterrorizado en el buche del gavilán convertido en pterodáctilo surcando un hermoso volcán donde por última vez dijo pio.

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