REFLEXION ESCRITA: UNA FABRICA DE MONSTRUOS EDUCADISIMOS

Este escrito, basado en el artículo “Una fábrica de monstruos educadísimos” de Viktor Frankl (Viena, 1905 - 1997) quien fue un neurólogo y psiquiatra, que sobrevivió en varios campos de concentración durante el periodo de la segunda guerra mundial; es una reflexión con el fin de percatarnos de la realidad en la que vivimos, donde la educación juega un papel fundamental en la sociedad. Es particular la forma como el autor aborda el tema de lo que es realmente esencial en nuestra formación integral; de las cosas que deben enseñarse y de las cuales uno debe aprender.

“Hechos como los campos de concentración y otros muchos hechos que siguen produciéndose obligan a pensar que la educación no hace descender los grados de barbarie de la humanidad”. Actualmente puede decirse que nos encontramos en una crisis que encierra todos los ámbitos posibles: Cultural, Económico, Político, Social, etc. La crisis es primariamente en lo social y cultural, debido que de ellas se desglosan los demás ámbitos, en estos se mantiene la falta de conciencia y valores.

Lastimosamente la ética y moral en nuestra educación cumple un papel cognitivo más no formativo, esto lo podemos evidenciar en los colegios y escuelas que se incluye como una asignatura (Ética y valores) dentro del currículo, de hecho los estudiantes conocen sobre los valores y la importancia de la ética en lo teórico, pero carecen de una asimilación perceptual y actitudinal; el conocer un valor y como se logra, no implica que se ponga en práctica.

Al observar desde otra perspectiva el hecho de que grandes profesionales contribuyan a los más desmesurados desastres que hemos sufrido, que detrás de actos de atrocidad, existan personas con tanto conocimiento pero carentes de sabiduría, amor, comprensión y sentido común. Hace mirar de manera lastimera y triste la forma como la educación ha dejado atrás el arte de amar la carrera, de asumir el dolor y no tenerle miedo a lo que sobrevenga. Como nos dice Frankl “Me sigue asombrando que en los años escolares se enseñe a los niños y a los jóvenes todo menos lo esencial: El arte de ser felices, la signatura de amarse y respetarse los unos a los otros, la carrera de asumir el dolor y no tenerle miedo a la muerte, la milagrosa ciencia de conseguir una vida llena de vida”.

Cada cosa que aprendemos y almacenamos a lo largo de nuestra vida debería nutrir nuestra sabiduría, pero lastimosamente solo unos cuantos saben el verdadero significado de lo que es ser realmente “Sabio” de utilizar de manera correcta el conocimiento. Puntual la frase “Cada uno tiene que pagar el precio de su propio amor” ya que tendemos a apegarnos a cosas que muchas veces no son de importancia como el dinero, el prestigio, el qué dirán… cuando la realidad es que cosechamos lo que sembramos; por eso sería mejor no pensar que podemos caminar sobre el mundo pisando a los demás, cuando a la final quedamos

...