RESPETO Y TOLERANCIA HACIA LOS DEMAS EN LA SOCIEDAD ACTUAL

RESPETO Y TOLERANCIA HACIA LOS DEMAS EN LA SOCIEDAD ACTUAL

Hoy en día vamos perdiendo el respeto a todos los que nos rodean, incluido a nosotros mismos, por que en vez de llevar allá por donde vamos sentimientos creativos llenos de armonía, la paz y el amor, somos muchos que ya desde que nos levantamos para empezar un nuevo día, en vez de estar contentos con nosotros mismos, contentos con la vida, agradeciendo a Dios por todo y cuanto este nos da, parece que estemos enfadados con el mundo, con nosotros mismos y depreciamos a ese Dios, que fue el que a través de un padre que planto una semilla, en el útero de una madre, para que por medio del amor, vinimos a este mundo, llamado planeta tierra para no solamente existir, si no que también para realizarnos como seres espirituales y lo mas importante para guiar a otros en el despertar de esa gran conciencia universal..

Somos muchos los que habitamos aquí en este mundo, hay una gran diversidad de rasgos en diversas razas, que están van acompañadas de sentimientos, de pensamientos y de diferentes conciencias, que nos hacen ser únicos e irrepetibles, diferentes al resto de los demás, pero a fines a muchas cosas y cuestiones, especialmente a esa gran conciencia universal.

Pero también es cierto que el ser humano vulgar y corriente, el que se esta quejando, el que envidia a los demás por tener mas que el, el que nunca esta contento con lo que tiene y encima juzga a los demás, por que los que juzgan a otros aparte de que son la presa de la de su propia ignorancia, también son el propio reflejo de sus pensamientos y de su mente pobre de espíritu y dispersa, encima en cuanto piensan diferentes a ellos, te ven como un bicho raro, proyectan el reflejo de ellos en otras personas.

¿Que es la dignidad? La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) o bien ignorarlo o rechazarlo.

Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto acondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad presente en cada ciudadano. Aún cuando algunos fueran relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados en campos de concentración o eliminados, este desprecio no cambiarían en nada su valor inconmensurable en tanto que seres humanos.

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