Rechaza la linealidad tradicional emisor – mensaje – receptor

Integrante de la escuela de Birmingham.

Rechaza la linealidad tradicional emisor – mensaje – receptor, y plantea un nuevo proceso de comunicación a partir de la circulación de cuatro momentos, relacionados pero distintivos: producción, circulación, consumo y reproducción.

Según Hall, el emisor realiza una operación de codificación para transmitir una idea. Un mensaje está formado por una serie de distintos tipos de signos, organizados a través de esa operación de codificación.

Este mensaje decodificado por el receptor según sus propias circunstancias, varía de acuerdo con las circunstancias en las que tienen lugar los procesos de emisión y recepción. Lo que vemos, leemos o escuchamos, otorgamos a estos distintos mensajes un sentido que va a ser diferente al que otorgan otras personas o del que pensó el mismo emisor.

Las condiciones de la emisión de un mensaje no son las mismas que las de su recepción, por tanto la comunicación no es nunca un proceso lineal de trasmisión de información. Sin embargo, emisor y receptor deben compartir por lo menos algunos códigos para que se produzca la comunicación.

Según Hall, los códigos que intervienen en la recepción están relacionados con el lugar que cada persona ocupa en la sociedad y con la situación concreta en la que se lleva a cabo la recepción.

La visión de la sociedad que tiene Hall está basada en la concepción marxista de una sociedad organizada en clases, en la que el poder está distribuido de forma desigual.

Las diferencias en la recepción no dependen de la libertad individual o del gusto, sino que son el resultado de la posición que ocupamos en la sociedad. Si bien muchos códigos son compartidos, los distintos grupos ponen en juego códigos específicos. Ej. Un obrero no maneja los mismos códigos que un gerente, una ama de casa, un estudiante.

Peligro de la industrialización de las expresiones culturales? No hay industrias sin interés económico. La producción en serie de manifestaciones culturales para ser vendidas y compradas al mejor postor como cualquier mercancía.

La diferencia es que las manifestaciones culturales y los medios son formadores de opinión e influyen en la forma de ver el mundo que nos rodea.

Hall desarrolla su teoría de las lecturas preferentes: 3 posturas básicas que pueden adoptar los espectadores frente a los contenidos mediáticos:

• Lectura dominante: producida por un espectador que acepta y coincide con la ideología dominante y el lugar que el medio le impone. Ej. Tinelli: el que lo sigue desde el 89 y acepta todos los cambios sin cuestionarlos.
• Lectura negociada: el espectador acepta parcialmente la información, decide que le sirve y que no. Ej. Friends. El seguidor extranjero aceptan la propuesta pero entienden que la situación social de las personas de 30 años es diferente a la de los protagonistas
• Lectura oposicional: es la que realizan aquellos que se oponen a todo lo que propone el medio, todo se decodifica como una falacia. Ej. Maurio Viale: generó rechazo por la selección y tratamiento de los temas.

La lectura más frecuente es la negociada. Esto refuerza la idea de que tanto las sociedades como las audiencias televisivas son una mezcla de grupos sociales que mantienen relaciones distintas con la ideología dominante. Se concluye que todo medio televisivo es polisémico.

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