Reciclaje
Enviado por coniberenice • 18 de Febrero de 2014 • 1.632 Palabras (7 Páginas) • 213 Visitas
Desperdician el negocio del reciclado de PET
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La industria que reusa las botellas de este material padece desabasto de materia prima ante la alta demanda de China de esa “basura” con la que fabrica telas sintéticas
CIUDAD DE MÉXICO (05/DIC/2011).- Del total de envases de resina de PET que se desechan diariamente, la incipiente industria de reciclaje en México sólo reaprovecha una cuarta parte; el resto está enterrado en rellenos sanitarios o se exporta a China, que lo usa en la elaboración de telas sintéticas.
Es lo más que pueden hacer las empresas de reciclaje, dada la insuficiente recolección de envases por la falta de leyes que obliguen a las industrias que desechan PET a ayudar a recolectarlo, y de normas que obliguen a municipios a separar la basura, señaló Armando Leyva, gerente de asuntos corporativos de Coca Cola FEMSA, el mayor usuario de botellas de PET en el país.
México es el tercer consumidor mundial de politereftalato de etileno (PET), solo detrás de Estados Unidos y China, pero en consumo per cápita es segundo con 225 botellas al año por cada mexicano, detrás de Estados Unidos.
La mayor parte del PET virgen se emplea en la fabricación de recipientes para un gran número de productos, desde botellas para aceite comestible y productos de limpieza hasta empaques para frutas y verduras, pero la mayor parte se consume en el envasado de refrescos.
El año pasado se consumieron en México 770 mil toneladas de resina de PET, aunque la mayoría fue resina virgen elaborada con derivados del petróleo y solo 180 mil 0 toneladas fue resina reciclada obtenida de envases usados. Una parte mayoritaria del PET que se desecha cada año (unas 590 mil toneladas) yace enterrado en rellenos sanitarios manejados por municipios; los envases que yacen al aire libre y a la vista constituyen sólo 0.2% del PET consumido.
El valor económico del PET desechado es alto. En vista de los precios internacionales del algodón —por las malas cosechas en abril de este año, la fibra natural se cotizó en 2.30 dólares la onza, un nivel no visto en los últimos 30 años—, las textileras chinas están ávidas de fibra sintética como sustituto para mantener sus máquinas en marcha, y parte de esa fibra se obtiene en basureros de México. Así, el poco PET que se recolecta en el país lo buscan productores chinos y recicladores mexicanos, lo que ha encarecido su precio. De 18 centavos de dólar a los que se pagaba la libra de PET exportado con 70% de fibra cristal o transparente y 30% de colores, pasó a 38 centavos en caso de China y a 33 centavos en Estados Unidos (que también importa PET para elaborar alfombras), indicó Jorge Treviño, director general de Ecoce, organismo creado por embotelladoras de refrescos para fomentar el reciclado de PET.
Aún cuando las refresqueras mexicanas reducen la cantidad de resina en cada botella y fomentan la venta de refrescos de dos litros para contrarrestar el alto costo del PET, no evitan que el precio de la fibra afecte sus resultados. Femsa, el mayor embotellador de refrescos, dijo en su tercer trimestre que el PET junto con el azúcar estuvo detrás del aumento en más de 20% de sus costos de ventas en todo Latinoamérica.
Acopio rudimentario
Los encargados de recolectar 96% del PET para su reciclaje son los operarios de los camiones de la basura domiciliaria; también son quienes lo separan del resto de los desechos y lo venden a compañías recolectoras en los centros de transferencia. El precio que cobran es de casi 6.50 pesos el kilo —el precio había fluctuado entre 3 y 4.50 pesos en promedio entre 2007 y el año pasado, según Aprepet, asociación civil que fomenta el reciclado.
Las compañías recolectoras hacen otra separación más detallada del PET, limpian los envases de residuos, los clasifican por color y los compactan en prensas para luego venderlo empacado a plantas recicladoras.
Las plantas recicladoras muelen los envases para obtener hojuelas de PET que venden dentro de México a compañías que las transforman en botellas, empaques o fibras, o bien negocian con compradores chinos que pueden pedir su entrega en la propia planta recicladora a 750 dólares la tonelada o a 850 dólares en Hong Kong.
David Hallack se dio cuenta que la demanda está al máximo por la cantidad de correos electrónicos y llamadas que recibe con pedidos de distintas partes del mundo y por la baja exigencia de los compradores. Hallack es director general de Pro Pellets, una compañía que acopia, muele y exporta unas 6 mil toneladas de PET a China, India y Estados Unidos. “Los clientes se pelean por el material y lo único que les importa es la cantidad (que les puedan vender), no ponen condiciones sobre la calidad”.
El apetito chino por el PET para reciclar condiciona el mercado de la resina en México. Los compradores asiáticos pueden pagar cara la resina gracias a que sus costos son muy bajos, pues en lugar de regresar vacíos, sus barcos que traen mercancía a México regresan
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