Reflexiones Lasallistas

Reflexiones Lasallistas

OCTUBRE

MES DE LA FE

Semana del 22 al 26 de Octubre del 2012

VALOR: ESTUDIOSIDAD

SEMANA VOCACIONAL

Estudiosidad es la virtud que permite brindar un instrumento que modere el deseo y la inclinación a la negligencia; es lo que nos permite resolver oportunamente y con sabiduría si lo que nos proponemos es conveniente o inconveniente, derrotando siempre a la negligencia para adquirir la verdad y honestidad en el actuar.

El estudio es la virtud que modera y orienta según la razón el deseo de conocer. El cristiano, que está llamado a poner a Cristo en la cumbre de su actividad humana, debe sentirse impulsado a adquirir la mejor formación intelectual que pueda, no sólo en el ámbito teológico, sino también científico y técnico, sabiendo distinguir entre la verdadera y la falsa ciencia.

El estudio tiene que ver, por tanto, con todo lo que en la vida es ocupación (studium, en el sentido latino). Ahora bien, la «ocupación» fundamental de la persona que incluye y da sentido a las demás es la tarea de su propia vida: alcanzar su plenitud como persona, su felicidad y salvación.

Lunes 22 de Octubre del 2012

HECHOS DE VIDA: Evangelio según san Mateo: 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.

Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

MENSAJE:

El encargo que Jesús encomienda a sus discípulos resume las dos fases de la iniciación cristiana: la enseñanza y el Bautismo. El mandato es Vayan y Enseñen.

La responsabilidad de enseñar, de cumplir todo lo mandado por Jesús y de bautizar, es grande. El Emanuel, el Dios- con-nosotros, acompañará siempre a la Iglesia en su misión.

El Evangelio dedicado a las Misiones, nos invita a ponernos en camino y compartir con otros la Buena Nueva de Jesús, a comunicar y enseñar a otros que Dios es bueno y quiere que vivamos como hermanos.

MÁXIMA:

"Vayan y enseñen a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo"

COMPROMISO:

Transmitiré con mi trabajo y alegría la Buena Noticia de que soy misionero de Jesús.

TOMA DE CONCIENCIA:

¿Qué tan comprometido estoy en llevar el Evangelio a los demás?

Martes 23 de Octubre del 2012

HECHOS DE VIDA: Beato Arnoldo Rèche

Julio Nicolás Rèche nace en una familia pobre de Landroff en Lorraine. Abandona pronto la escuela para trabajar como mozo de caballerizas, cochero y finalmente carretero al servicio de una empresa de construcción. Siendo joven, es conocido por sus compañeros de trabajo por su piedad y su autodisciplina.

Conoce a los Hermanos por primera vez cuando sigue clases nocturnas y pide ingresar en la congregación. Enseña durante catorce años en un pensionado de la calle de Venecia en Reims. A pesar de las exigencias de un tiempo completo dedicado a la enseñanza, logra estudiar y llega a ser competente en teología, matemáticas, ciencias y agricultura que enseña a pequeños grupos de alumnos más adelantados.

Durante la guerra Franco-Prusiana de 1870, trabaja con otros Hermanos como enfermero, para dar respuesta a las necesidades médicas y espirituales de los heridos de los dos bandos. Por ello es condecorado con la cruz de bronce.

La intensidad de su vida de oración y su amor por las prácticas de penitencia deciden a los superiores a nombrarle Director del Noviciado de Thillois. Conquista el corazón de aquellos de quienes está encargado por su atención evidente a su desarrollo espiritual y profesional. Se habla de pequeños milagros de curación, así como de su sorprendente capacidad para discernir los pensamientos secretos.

El Hermano Arnaldo es conocido por su devoción a la Pasión del Salvador y su docilidad al Espíritu Santo, que, como a menudo lo hace observar "fortifica el corazón de los hombres". Cuando el Noviciado se traslada a un nuevo centro en Courlancy cerca de Reims en 1885, el Hermano Arnaldo contribuye a hacérselo dedicar al Sagrado Corazón.

Fallece a la edad de 52 años, con fama de santidad, solamente

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