Reflexión sobre hijos perfectos
Enviado por Ari Rod Lav • 12 de Junio de 2019 • Ensayo • 603 Palabras (3 Páginas) • 385 Visitas
Reflexión del día...
El deseo de los hijos perfectos... Al parecer llegan a la vida al mismo tiempo que a los padres les llega una lista interminable de expectativas, exigencias para sus hijos, pero está lista va acompañada de miles de preocupaciones económicas, horarios laborales y deberes sociales que muchas veces nos hacen estar poco presentes.
Me topó con padres que sienten que la relación con sus hijos será mejor cuando crezcan o bien los padres que sienten que sus hijos deberían ser eternamente bebés para poder disfrutarlos y esto es un reflejo de sus propios sentimientos de éxito o fracaso como hijos (Papá, mamá... responde ¿cuándo disfrutaste más a tus padres?).
Olvidando disfrutar el aquí y el ahora, creyendo que lo mejor estará en el futuro o que ya pasó.
¿Dónde están los padres del presente? Esos que disfrutan, juegan, platican con sus hijos, que les permite no ser “perfectos” (perfectos a los ojos de la sociedad), sino perfectos porque son ellos mismos con errores, con virtudes, con éxitos y fracasos...
¿Dónde está el respeto por lo auténtico? ¿El respeto por la libertad de ser? Muchos papás pretenden que sus hijos se levanten de buen humor, a la hora que ellos desean o imponen, que desayunen lo que les sirven sin alegar, que se bañen y vistan a la perfección, que sean ordenados, que sean responsables con sus cosas, que vayan a la escuela y saquen puros dieces, tengan buena conducta y hagan sus tareas sin repelar... y más y más cosas en esta lista, pero se darán cuenta que lo que estarían construyendo es un hijo sumiso, sin fuerza para poder tomar decisiones, haciéndolos esclavos de esta lista de expectativas y deseos. O bien los padres de la “libertad” dónde los hijos gobiernan y deciden TODO, al mínimo berrinche obtienen el mundo entero, donde la recompensa inmediata es la obligación del adulto y ellos deciden a qué hora dormir, a qué hora comer, qué comer, cuando bañarse, cuánto tiempo pasarán en la Tablet y que programa de televisión van ver, etc... Y los padres de estos niños parecen más los esclavos de un hijo tirano, confundiendo la falta de límites con una “muestra de amor” llena de culpa por la carencia de lo que no pueden dar como padres, tal vez tiempo, tal vez cosas, tal vez aceptación...
¿Pero cuál es el punto medio?
Que difícil es ser padre, en cualquier postura puedes equivocarte y esto nos aleja del aquí y el ahora, nos llena de culpa.
Al final nosotros somos los que lidiaremos con esté hijo, pero la reflexión va más allá, se trata de cuestionarnos, de hacernos más conscientes: ¿qué le estoy dejando a mi hijo? ¿Lo que hago hoy, cómo lo ayudará el día de mañana?
Vivir en un mundo más equilibrado en el que como padres podamos elegir con consciencia las batallas que decidamos enfrentar con nuestros hijos. ¿Qué límites y que libertades le daré, dejándolo ser auténtico y sintiéndose absolutamente amado, seguro de sí mismo y aceptado? Estando claros de que lo que hago hoy impactará en el futuro.
...