Relación medico paciente.

Relación médico-paciente (RAM).

“Un doctor tiene la misión no sólo de prevenir la muerte sino también de mejorar la calidad de vida. Si tratan una enfermedad, ganan o pierden; si tratan a una persona, les garantizo que siempre ganarán sin importar las consecuencias”.

Patch Adams.

  Relación médico-paciente (RAM), piedra angular de la práctica médica; para un profesional de la salud lo más importante, más que sus conocimientos, son los pacientes; por eso es que se hace énfasis en la relación médico-paciente, entendiendo que esta relación no es más que, aquella interacción que se establece entre el médico y el paciente con el fin de devolverle a este la salud, aliviar sus padecimientos y prevenir la enfermedad.

  Esta relación que se produce en el ámbito de la salud no es de la actualidad, si no que se viene dando desde la antigüedad, cuando los chamanes y profesionales de la salud tenían que hacer que los pacientes le comentaran sobre sus problemas para así llegar a un diagnóstico. Pero no obstante esto, los médicos contaban con un extenso reglamento que incitaba a la frialdad con los pacientes. Patch Adams que es un reconocido doctor, evolucionó la distancia que existía entre el médico y los pacientes, también exhortó a los estudiantes que no solo se tenían que conformar con recetar medicamentos, o dejar un paciente cuando está en su etapa final, si no que tenían que ofrecerle sobre todo una mejor “calidad de vida”.

  En los últimos años, sobre todo en la actualidad esta relación va variando negativamente, tanto que algunos pacientes dicen que ya no confían en sus doctores  y recurren a otro tipo de sanidad; dicen que los médicos son competentes, pero que les falta calor humano por lo que se le hace difícil e incómodo atenderse con ellos. Los médicos como tal y nosotros los estudiantes de la salud, nos compete mucho este tema ya que cuando los médicos actúan de manera indiferente se les trata de “imperialismo médico”.

 Un factor que está interfiriendo sobre la RMP es el desarrollo tecnológico ocurrido en las últimas décadas, que ha distorsionado el ejercicio de la medicina con la falsa idea de que los nuevos recursos diagnósticos y terapéuticos pueden sustituir el método clínico. Antes Lo que el médico necesitaba para diagnosticar a su paciente cabía en un maletín de unos 30 centímetros que se transportaba fácilmente a la cabecera del enfermo, ahora cuando un paciente llega al consultorio quiere que su médico le dedique la debida atención, sin embargo el médico en vez de mirar a los ojos, está pegado a un computador, de hecho muchos no hacen ni preguntas a los pacientes ya que la información que necesitan está ya en record de dicho paciente.

  No es que los instrumentos tecnológicos sean del todo negativo, este ayuda a determinar muchas enfermedades antes de que sean demasiado tarde. El problema radica más en que los médicos no hacen el esfuerzo por dedicarle el tiempo necesario al paciente, para que este se sienta cómodo y pueda darse la tan mencionada relación médico-paciente.

  Una paciente de poca capacidad intelectual presenta una colelitiasis (Formación o presencia de cálculos en la vesícula biliar). El cirujano sin explicarle nada, le comunica la necesidad de la cirugía. El opina que la paciente no es capaz de entender la explicación de su patología. Hipócrates hace más de 2000 años, dijo que las principales características del médico-paciente son: los conocimientos, la sabiduría y la humanidad. En el ejemplo antes mencionado, el cirujano cumplía con algunas de las características dichas por Hipócrates, el conocimiento y la sabiduría; pero le faltó la humanidad ya que solo tenía que explicarle con todo el respeto que se merecía a la paciente.

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