Relacion De Los Niños Con La Naturaleza
Enviado por • 12 de Septiembre de 2014 • 627 Palabras (3 Páginas) • 250 Visitas
RELACION DE LOS NIÑOS CON LA NATURALEZA
Para un niño, “conocer la naturaleza” habla de los animales y de las plantas, reconocerse como individuo vivo y reconocer en los demás las mismas características propias de ser viviente, sentirse parte de un sistema del que también otros forman parte, pueden responder a una necesidad mucho más profunda que la de adquirir unas simples nociones de biología. Es importante que también que en la educación escolar estas exigencias, no siempre experimentadas en el nivel consiente puedan salir a la luz y encontrar una serie formal de palabras mediante la que expresan hasta constituir la “base de un modo de pensar biológico” que pueda representar para cada uno una guía importante con el fin de formar el propio sistema general de conocimientos.
Para nosotros los enseñantes, es importante saber si los jóvenes tienen ya sobre este tema modelos interpretativos los que hacer referencia, de los que servirse eventualmente como base para desarrollar generalizaciones sucesivas: es útil, pues apartir de la discusión sobre experiencias comunes que todos hayamos sentido, de las que los jóvenes ya posean una elaboración cognitiva, o bien de experiencias adquiridas y discutidas. Poco a poco construimos el modelo explícito de nosotros mismos de como individuos vivos que somos conscientes de las cosas, que reaccionan ante las cosas, que comunican e intercambian materiales con el exterior, que tienen necesidad de un “entorno” para sentirse bien. Comenzamos a pensar en nuestro “ambiente” como en algo tan fundamental para nuestro modo de vivir que tenemos la sensación de llevarlo siempre con nosotros.
La potencia del aprendizaje por descubrimiento radica en el contacto directo que niños y niñas tienen con el entorno. A través de la experiencia de sus sentidos vitales, del tacto, el movimiento y el equilibrio, se favorecen las redes y conexiones internas que beneficiarán la óptima maduración biológica, despertando las ganas de aprender y de explorar, facilitando el desarrollo motriz y activando su imaginación a través del juego.
El movimiento corporal coordinado y la alegría de descubrir el mundo con ayuda de todos los sentidos, es un don natural durante la primera infancia. Y cuando esta experiencia se da en relación con otros, aparecen nuevas posibilidades de aprendizaje, respecto de sí mismo y los pares: convivir, explorar juntos, arriesgarse y cuidarse mutuamente.
Relacionarse con la naturaleza, el árbol, el río, los animales, son aspectos connaturales al ser humano y en la medida que se faciliten y amplíen estos vínculos al medio en el cual crecemos, más posibilidades existen que sus beneficios se extiendan a los años que siguen.
La actividad educativa de hoy nos llama a re-crear formas de relación en las cuales potenciemos la vivencia de sentir el esfuerzo y logro junto al placer, disfrutar el ejercicio, la libertad de sentir
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