Relato. Una experiencia inolvidable

Una experiencia inolvidable

Desde el momento que nos dieron la posibilidad de escoger el lugar donde íbamos a realizar nuestras prácticas profesionales, sentí un cierto nerviosismo. Ya que nunca había tenido contacto con niños ni tampoco sabía si el ejercer como maestro me iba a resultar sencillo. Además todo el conocimiento adquirido a lo largo de la carrera tampoco sabía si me iban a resultarme eficaces por lo que estaba inseguro y muy a la expectativa de lo que aconteciera en ese lugar.

En el primer día, todos mis compañeros de prácticas al igual que yo, estábamos impacientes sobre cómo sería nuestra acogida en el colegio. Al llegar, las orientadoras, nos reunieron en una sala nos explicaron la metodología que se llevaba en el colegio y nos hicieron un recorrido por la institución

A las siguientes semanas, fui al aula que me correspondía, mi tutora, me explicó cómo funcionaba la clase, que niños tenían más dificultades, que material escolar utilizaban, como planteaba sus clases, preocupaciones que tenía, situaciones de los niños en el hogar y un sin fin de cosas que verdaderamente me sirvieron de gran utilidad. Me encontraba ejerciendo esta labor en el ciclo 2; en el pude conocer más a fondo el comportamiento de los estudiantes las relaciones que mantenían con sus compañeros y con las maestras parte fundamental en su proceso de enseñanza-aprendizaje.

Son muchas las anécdotas que tengo por contar, pues pude hacer grandes amistades con esos niños tan maravillosos, compartí muchas risas y tristezas pero sobre todo alegrías que quedaron para siempre en mi corazón.

Pasando por unos de los talleres que realizamos encontré en cada niño un potencial diferente: cada uno de ellos mostraba cierto encanto cada disciplina, pero siempre estaban atentos a lo que se le pedía para desarrollar en la clase. Esta fue una de las maneras en la cual logre encontrarme personalmente con ellos y descubrir cuáles eran sus fortalezas y debilidades.

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