Relatos breves de anécdotas

Relatos breves de anécdotas:

1 Tu presencia en tu Normal Rural.

2 En tu práctica docente.

3 En tu práctica artística.

4 De alguna práctica exitosa como Directivo.

Wow, ¡qué emoción! Recordar aquel momento cuando aspiré un poco antes del período para entrar a la Escuela Normal Rural. Primero pregunté cómo pudiera entrar. Me dijeron, tienes que sacar ficha y presentar un examen y tercero, los documentos que tendría que llevar. Un joven de escasos recursos económicos, de hijo de padres campesinos. Con una ilusión, ser alguien en la vida, superar el nivel de vida, pero sobretodo aprender para impartir mis conocimientos. Muchas ideas pasaron por mi mente y que fueron y vinieron antes de solicitar ficha. Primero para la ficha de examen, un promedio mínimo de 8.0, el cual cumplía, segundo; pasar el examen, el cual sentía temor y tercero, llegar a un lugar desconocido, conocer a otros compañeros y otros maestros, un lugar diferente, casi sin comunicación con mi familia. Me aventuré y pasé el examen, me inscribí al primer año de la carrera de profesor de educación primaria en la Escuela Normal Rural “Mactumactzá” de Plan de Ayala, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Y mira lo que me encontré: “Buscamos una escuela y encontramos una familia…”

Tuve la fortuna que pronto pude conocer amigos, muchos amigos. Recuerdo al primero que me encontré en el pórtico de la Escuela. Cándido López Toledo del grupo ”D”, me preguntó: vienes a estudiar, le dije: sí. Conoces a alguien, a nadie, le dije. Vente, vamos a mi dormitorio, luego buscas a tus compañeros de grupo. Allí estuve tres meses, después me ubiqué en el dormitorio de mi grupo. Yo llegué un 30 de agosto y me inscribí el 1 de septiembre de 1979. El grupo que me asignaron fue el “B”. Allí pude conocer a compañeros que después nos hicimos grandes amigos, hoy tengo comunicación con varios de mi grupo y de otros grupos que aún me recuerdan.

Aún recuerdo a Doña Ofe (qepd) mi madre. Ella me leyó la cartilla. Te vas a estudiar, recuerdo que me dijo, respetas a tus Maestros y compañeros, quiero buenas calificaciones, deseo lo mejor para ti hijo. Esos momentos aún están en mi corazón. Mi padre, un hombre fuerte de carácter, pero un gran ser humano, un hombre dedicado al campo. Un gran líder campesino, que siguió los ideales del General Lázaro Cárdenas del Río. Hay un libro publicado por un Maestro rural que en un capítulo habla de las historias de mi padre. Mis padres si apenas cursaron el primero de primaria en mi pueblo natal.

Desde el primer día de clases conocí a mis Maestros, yo les decía Catedráticos. Y a mis compañeros de grupo, y con el transcurrir de los días, fui conociendo sus nombres y claro, sus apodos. No faltó el mío, muy peculiar.

Poco a poco me fueron brindando su confianza, nos empezamos a identificar, me empecé a apoyar en ellos en los trabajos escolares, en las actividades artísticas y culturales, en las actividades de campo. Desde el primer día se hizo el rol para el aseo del dormitorio y de los sanitarios. Como mi apellido es uno de los últimos del orden alfabético, pues casi me correspondió al final de la lista.

Siempre mostré disposición y compañerismo en todas las actividades del grupo del trabajo escolar, y eso me permitió identificarme rápidamente con mis compañeros de grupo y de otros grupos. En aquel momento existían 4 grupos por grado. Un promedio de 180 alumnos en la Institución. Todos asistíamos a clases, pasábamos al comedor y disfrutábamos de las instalaciones que tenía la Institución. Nuestra Institución formadora es hermosa, siempre se mantenía limpia, con sus jardines, plantas y flores, sus grandes y hermosos pasillos.

Mi Escuela Normal Rural “Mactumactzá” contaba con la Dirección Escolar, una biblioteca, 16 salones de clases, sala audiovisual, plaza cívica hoy techada, peluquería, enfermería, lavandería, comedor con su cocina, tortillería, panadería. Una pequeña colonia de casas donde viven algunos trabajadores y maestros. Una alberca, campo de béisbol, campo de futbol, cuatro canchas de basquetbol. Existía una porqueriza donde se crían puercos, un establo para vacas de ordeñas, y varias hectáreas de cultivo de maíz. Hoy tienen invernaderos donde cultivan hortalizas.

Una Institución grande, con un historial maravilloso. Cuántas generaciones han salido de nuestra Institución Educativa donde nos hemos formado profesionalmente y luego nos hemos ido a lugares lejanos a llevar nuestra práctica educativa. Siempre anteponiendo el nombre de nuestra Institución Educativa formadora, nuestra Escuela Normal Rural “Mactumactzá”.  

Pudiera narrar cada uno de los días de mi estancia en la Escuela, mis anécdotas, mis experiencias educativas, el trato respetuoso y amable de mis catedráticos y directivos, de mis compañeros de escuela, de todos y cada uno de los trabajadores de la Institución. Todos ellos, contribuyeron a mi formación profesional, cada uno exigía de acuerdo a las necesidades y formación. Hoy doy gracias a Dios y a cada Catedrático, a cada trabajador, y cada uno de mis compañeros de Escuela que me permitieron formarme con carácter y profesionalismo. Esas enseñanzas se vieron reflejadas en mi persona. Siempre procuré en mi vida profesional entregarme al máximo, siempre cumplí con responsabilidad, procuré de fomentar el respeto entre maestros, alumnos y padres de familia.

Hoy recuerdo con agrado mi paso por la Institución donde me formé y escribir es una de mis pasiones, un momento de melancolía, un momento de recuerdos, un momento de ir recordando aquellos pasajes de mi vida. Mil gracias por escucharme.

Sé muy bien, que cada quien tiene sus recuerdos y hermosas anécdotas. Las leeré en su momento. Un fuerte abrazo. Joel Radilla Mendiola.

Tu práctica docente.

Órale, cuántos recuerdos, cuánto tiempo ha pasado, qué momento maravilloso de mi vida, los alumnos, los maestros, la comunidad escolar, todo nuevo para mí. Llegamos Maestros practicantes uno por cada grado. A mí me asignaron el grupo de Quinto grado, eran chiquillos y chiquillas desarrollados, más grande que niños de su edad. Conservo unas fotos de ese momento de práctica de mi primera práctica pedagógica. Y cómo olvidar, nunca. Allí escuché por primera vez cuando el Director de la Escuela Primaria “Belisario Domínguez Palencia” Clave 07EPR0342L Turno Matutino de San Fernando, Chiapas. El Director de la Escuela nos presentó a todos mis compañeros practicantes y a mí. Y dijo, el Profr. Joel Radilla Mendiola atenderá en su práctica pedagógica el grupo de 5° grado grupo “A”. Cómo olvidar ese primer momento cuando me presentaron como el Profr. Joel Radilla Mendiola, siempre ha estado en mis pensamientos y en mis más grandes recuerdos. Creo ya me empezaba a creer que estaba estudiando para ser Maestro.

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