Reseña Educación En México 1885-acturalidad

L A OBRA DE JUSTO SIERRA COMO MINISTRO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y BELLAS ARTES

Baranda nunca se identificó plenamente con el grupo de los científicos, el poseía una formación humanística que le impedía aceptar todos los postulados científicos de la época. En abril de 1901 Baranda se retiró del gabinete y en su lugar fue destinado don Justino Fernández. Gracias a esto se crearon subsecretarías una en el ramo de justicia, y la que más nos interesa: la de Instrucción pública, para esta fue designado don Justo Sierra.

Justo Sierra tuvo una influencia creciente en educación pública, mismo que ya se encontraba alejado del positivismo y contó siempre con colaboradores más distinguidos de la época.

A partir de que la secretaría quedó a cargo de Justo Sierra algunas escuelas cobraron cierto auge: el Colegio Militar, la Escuela Naval, Escuela de Bandas Militares y la escuela de la Maestranza. Hacia 1900 daban servicio en la república alrededor de 90 bibliotecas y 26 museos. La ley de 11 de mayo de 1897, “que ordenó la protección y el patronato nacional de los monumentos arqueológicos”. Baranda inaugura un nuevo estilo de política educativa lo divide de la siguiente manera:

a) Concibe la tarea de la política educativa e forma de sistema y plan.

b) Estudia bien y detenidamente en cada caso los antecedentes históricos y las circunstancias del momento en relación con la instrucción pedagógica.

c) Para encauzar sus reformas se apoyo no sólo en las gentes de gran prestigio nacional sino también en pedagogos especialistas.

En diciembre de 1899 se expidió una ley que mejoró y amplió muy significativamente su plan de enseñanzas: se creó la carrera de artes dramáticas y declamación.

La enseñanza profesional de esta época revistió gran importancia. La ley de 15 de septiembre de 1897 se reforma el plan de enseñanza de la Escuela Nacional de Ingenieros. La ley de 30 de noviembre de 1897 se ocupa de la escuela nacional de jurisprudencia, algunas de ellas contaban con la carrera de notario. Al finalizar el siglo XIX funcionaban en la república 10 escuelas de medicina. La reorganización de la Escuela Nacional de Bellas artes fue obra del entendido Samuel Chávez. En 1899 la sola escuela de Bellas Artes en la república era la de la capital. Hacia 1900 existían en la república 33 escuelas preparatorias oficiales. Después de la escuela nacional de preparatorio los mejor atendidos eran los institutos preparatorios de Guadalajara, Puebla, Guanajuato, san Luis Potosí, Oaxaca, Jalapa y Michoacán.

Al paso que en 1874 el poder público invirtió en la enseñanza primaria 1.623000 pesos. Baranda renovó y perfeccionó el pensamiento el pensamiento de crear una dirección General de Instrucción Primaria, lo que se hizo por una de las preocupaciones atinadas de la ley de 3 de junio. Se pulsaba en este pensamiento el problema de la federación de la enseñanza para evitar que los esfuerzos aislados y heterogéneos vinieran a suscitar la anarquía y dieran al traste con los grandes objetivos de la unidad nacional.

El decreto de 19 de mayo de 1896 y una concienzuda reorganización integral de la enseñanza y obtuvo del Congreso de la Unión que facultara el ejecutivo para llevar a cabo las reformas indispensables en la enseñanza en todos sus grados e instrucciones. En la escuela de Medicina se crearon cátedras de perfeccionamiento, tales como la de Anatomía patológica 1891 y la de Clínica de enfermedades Infantiles en 1892.

En mayo de 1892 se reorganiza la enseñanza normal en la capital de la República. Se organizaron las asignaturas se distribuyeran e cinco años y no en cuatro. El debido incremento que se concede a la enseñanza de la didáctica especial o metodología relativa a cada signatura, la consecuente necesidad de las prácticas docentes de los futuros maestros, la implantación de nuevas formas para estimar el aprovechamiento de los alumnos. En 1890 se ordena la supresión de las escuelas lancasterianas, por considerarse anacrónica su existencia.

Las conclusiones aprobadas por el Congreso fueron de capital importancia, con respecto a la enseñanza elemental obligatoria, se aprobó que:

1. Es posible y conveniente un sistema nacional de educación popular teniendo por principio la uniformidad de la instrucción primaria obligatoria, gratuita y laica.

2. La escuela primaria elemental debe recibirse en la edad de seis a doce años.

3. La enseñanza primaria elemental obligatoria comprenderá cuatro cursos o años anteriores.

4. El programa general de enseñanza primaria obligatoria será integral.

El primer reglamento relativo a la inspección escolar data de 1838. No bastaba promulgar la ley era a su vez necesario procurar su desarrollo y pensar en la unificación de sistemas en todos los Estados de la República. La secretaría de Justicia e Instrucción Pública invitó a los gobernadores de los estados para que, por medio de sus representantes, participaran en este problema de la unificación de la enseñanza en la República, mediante una adecuada legislación que respetaría la soberanía de las entidades federales. Todos los gobernadores nombraron respectivos delegados y el día 1 de diciembre de 1889 se inauguraron solemnemente las sesiones del Congreso Constituyente de la Enseñanza. Mismo que quedó integrado por: Joaquín Baranda como presidente honorario, Justo Sierra como presidente de trabajos, Enrique Rebsamen como vicepresidente, Luis Ruiz como secretario y Manuel Cervantes Imaz como prosecretario.

La ley reglamentaria aprobada por dicho consejo estipulaba que el presidente de la República quedaba facultado para designar cuando lo estimara conveniente inspectores para las escuelas oficiales. Se creó un plan de estudio donde se estipulaba que el Español debía enseñarse el moldeado por nuestro medio físico y no el de la corona española, en geometría debía enseñarse también aritmética y el sistema nacional de pesas medidas, las ciencias físicas y naturales en forma de lecciones de cosas, la Geografía y la Historia a la par que la Gimnasia.

La reglamentación de la Ley de la Instrucción Obligatoria fue aprobada en marzo de 1892.con acopio de información pedagógica y tangible, da normas precisas acerca de los planes y programas de enseñanza, tipos de escuela, maestros, etc.

Se expidió el decreto para la creación de la Escuela para profesores el 17 de diciembre de 1885, misma que se inaugura el 24 de febrero de 1887, contó con una escuela primaria anexa y un jardín de niños. El profesorado de la escuela Normal estuvo integrado por grandes personalidades como: Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Ma. Contreras, Alfonso Herrera, etc. Su plan de estudios constaba de 49 cursos, cumplidos en un total de 4 años, pero en 1892 se aumentó

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