Resolución Jefatural N° 180-2016/SIS.

Aplicación de las Tecnologías de Información y comunicación en

los principales países Iberoamericanos

En base al documento presentado por Francisco Benavides, titulado: “Políticas educativas sobre nuevas tecnologías en los países Iberoamericanos”, cabe destacar e insistir en que la base de datos comparables para ejercer un juicio pertinente no es suficiente o simplemente nula, considerando que esta data es trascendental ya que permitiría una panorámica sobre la realidad y la formulación de un presupuesto adecuado para invertir en la educación.

Otra realidad que es factible mencionar es el uso que se le otorga a las nuevas tecnologías en el centro educativo como en el hogar, donde hallamos que en los primeros es muy bajo y dista de ser cotidiano y, paradójicamente, notamos que se ha disparado en el hogar durante los últimos años.

Sin embargo, tampoco se cuenta con cifras que muestren en detalle la frecuencia de su uso, tanto en instituciones educativas como en los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) o aquellos iberoamericanos, siendo las únicas cifras ofrecidas por PISA y sólo en el año 2003.

De igual manera, se observa una falta de actualización o instalación de aplicaciones coetáneas debido a la capacidad y características de los equipos disponibles; entonces no sería aventurado suponer que la base tecnológica existente carece de las capacidades para lograr una actualización de la misma.

No obstante, indudablemente la principal razón es la imposibilidad de integrarlo al sistema educativo porque: no se usa en algunas materias o la cantidad de profesores que no los integran ya sea por la falta de interés, miedo a no poder adaptarse y de esta manera perder su empleo, o la ineficiencia de los ordenadores que se encuentran a su disposición.

En conclusión, la aplicación de las TIC en países Iberoamericanos no ha significado un cambio dirigido hacia el progreso, sino a su desuso, mala instalación, falta de actualización o la imposibilidad de integración al sistema educativo. Así pues, nos hallamos frente a un panorama negativo, que solo puede ser modificado mediante la constante capacitación y esfuerzo por parte del cuerpo docente, ya que de esta manera lograremos una innovación en el campo educativo

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