Responsabilidad Institucional

Introducción

Indudablemente la responsabilidad Institucional es un tema de mucha actualidad, y esto se debe en gran medida a la importancia que reviste la misma dentro de la reforma judicial que se viene operando en los últimos años, no sólo en nuestro país, si no a nivel mundial.

El objetivo de este informe es analizar sucintamente algunas de las exigencias centrales de la responsabilidad, a fin de delinear los comportamientos propios de un juez íntimamente comprometido con la excelencia judicial. Para ello, primero me referiré a algunas concepciones básicas acerca de la ética en general y su relación con la motivación, para luego a la imparcialidad, Finalmente, he elegido algunos de los grandes reclamos de la responsabilidad sobre los cuales voy a enfocar mi atención. Estas exigencias se encuentran presentes en la mayoría de los Códigos de Ética Judicial vigentes en la actualidad, si bien reciben distintas denominaciones en función del código de que se trate.

Para lograr una cierta unificación, he tomado como referencia las denominaciones con las cuales el Código Iberoamericano de Ética Judicial designa a estos principios éticos.

Responsabilidad institucional

La responsabilidad en tendida como la dedicación a la tarea profesional y prevención de las consecuencias de las decisiones que se tomen en ella.

El acenso del poder de los jueces tiende a judicializar a la política, a que los conflictos de la misma se decidan en los juzgados, los jueces a su vez pueden sentirse abrumados por las consecuencias políticas de sus decisiones.

El juez tiene como trasfondo el impedir o autorizar de acuerdo lo que es aceptable con la convivencia para cual tiene la capacidad de decidir las sanciones.

En los últimos años ha surgido una serie de ordenamientos jurídicos nacionales e internacionales destinados a contrarrestar la grave crisis sobre la ética de los funcionarios que se desempeñan en la administración pública.

El Código Iberoamericano de Ética Judicial impone a los jueces el deber de rechazar conductas del que llama “mal juez” y del “simplemente mediocre que se conforma con el mínimo jurídicamente exigido”.

Ese dinamismo esperado, según el código en mención, requiere de cada juez que sea vigilante de las conductas de sus propios colegas y que señale aquellos incumplimientos graves de estos; así como también, que se produzcan promociones o ascensos a favor de quienes demuestran comportamientos irregulares en su desempeño.

Cada sistema judicial debe desarrollar y adoptar un Código de Ética y conducta como medio de garantizar la responsabilidad de los jueces.

En los casos en que un juez corra el riesgo de ser destituido, el juez debe tener derecho a ser plenamente informado de las acusaciones que se le formulan, ser representado en una audiencia, desarrollar plenamente su defensa y a juzgado ante un tribunal independiente e imparcial.

El Poder Judicial debe evolucionar hacia la consecución o consolidación de su independencia, no como privilegio de los jueces, sino como derecho de los ciudadanos y garantía del correcto funcionamiento del Estado constitucional y democrático de Derecho que asegure una justicia accesible, eficiente y previsible.

Como garantía para los justiciables, los Jueces son independientes en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales y se encuentran tan sólo sometidos a la

Constitución y a la ley, con estricto respeto al principio de jerarquía normativa.

El ofrecer un referente que identifique los valores, principios, instituciones, procesos y recursos mínimos necesarios para garantizar que la función jurisdiccional se desarrolle en forma independiente, defina el papel del juez en el contexto de una sociedad democrática y estimule los esfuerzos que en ese sentido desarrollan los Poderes Judiciales de la región.

Las Escuelas Judiciales, sea cual sea la denominación que en cada país reciban, deben asumirla responsabilidad de la formación inicial de los jueces, y, en su caso, de los que pertenecen a la carrera judicial siguiendo las indicaciones, en su caso, del órgano superior de gobierno judicial, en cuanto a los propósitos que deben perseguirse con esa formación, diseñando, planificando y ejecutando los programas educativos y valorando sus resultados.

El Poder Judicial desempeña una función fundamental para asegurar que las víctimas o potenciales víctimas de violación de derechos humanos sean protegidas, dispongan de un recurso efectivo y obtengan una reparación; que las personas que cometieron o sean sospechosos de haber cometido un delito sean llevados ante la justicia, y cabe mencionar que deben tener un juicio justo

Ahora bien por su parte definiremos lo que es una institución.

Las instituciones son mecanismos de índole social y cooperativa, que procurar ordenar y normalizar el comportamiento de un grupo de. Las instituciones en dicho sentido trascienden las voluntades individuales, al identificarse con la imposición de un propósito en teoría considerado como un bien social, es decir: normal para ese grupo. Su mecanismo de funcionamiento varía ampliamente en cada caso, aunque se destaca la elaboración de numerosas reglas o normas que suelen ser poco flexibles y moldeables.

Habiendo definido estas dos palabras podríamos decir que la responsabilidad institucional es:

La responsabilidad institucional es un deber o una política a cumplir que sostiene y posee una corporación o una institución con el fin de auto responsabilizarse por un hecho contradictorio o benigno dependiendo del caso; por lo general, va dirigido a un sentido específico o hacia una situación especifica

Este código en su capítulo VI, nos hace referencia explícitamente al tema de Responsabilidad institucional:

Art. 41.- El buen funcionamiento del conjunto de las instituciones judiciales es condición necesaria para que cada juez pueda desempeñar adecuadamente su función.

Art. 42.- El juez institucionalmente responsable es el que, además de cumplir con sus obligaciones específicas de carácter individual, asume un compromiso activo en el

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