Resumen Etica.

Mariano Ure

• Ética→ filosofía del obrar
• Deontología→ disciplina que estudia los deberes de quienes integran un sector profesional

¿Qué hacemos cuando pronunciamos un discurso ético? Como por ejemplo “El plagio es una falta grave” →  Estamos DICIENDO algo. Usamos el lenguaje para expresar algo.

La ética no tiene existencia por fuera de los sujetos que hablan de ella. La ética y el lenguaje SON INSEPARABLES. La subjetividad es imposible de eliminar porque siempre son sujetos los que hablan. La ética está arraigada en un contexto social y cultural.

Paul Ricoeur→ “Hablar es decir algo (lo dicho) a alguien (sujeto destinatario) sobre algo (tema/referente)”

Interviene:

1. La subjetividad
2. El contexto
3. El círculo de destinatarios
4. La pretensión de comunicar algo

Mapa de éticas contemporáneas

1. Descriptivas: tienen como principales teóricos a los integrantes del Círculo de Viena. El círculo le daba especial importancia al lenguaje (acercarse a la realidad a partir del análisis del lenguaje). Hay dos tipos de juicio→ de valor y de hecho. Aunque el juicio esté formulado de manera prescriptiva, es descriptivo y de valor.

1. Juicios de hecho: constatables, verificables. Son verdaderos o falsos.
2. Juicios de valor: como el decálogo de los periodistas. No son ni verdaderos ni falsos. Son descripciones de las preferencias individuales o de grupo. En esta visión, no marcan lo bueno y lo malo.

1. Prescriptivas: lo bueno y lo malo puede establecerse razonablemente y NO racionalmente. (Racionalmente→ utilización de la razón para deducir y alcanzar conclusiones, y demostrar la realidad, no doy lugar a otras opciones // Razonablemente→ aun cuando no podamos demostrar algo -la fidelidad es un valor-, hay argumentos razonables para preferirla por sobre la infidelidad, es legítimo que alguien prefiera la infidelidad). Se puede definir lo bueno y lo malo razonablemente, entonces es legítimo que haya normas y que otros se adapten porque son legítimas. Hay un deber ser definible.

1. Objetivas→ Buber
2. Subjetivas→ Vattimo y Bauman
3. Intersubjetivas→ Habermas

Éticas objetivas

Son éticas que se inspiran en una fe o al menos aceptan la existencia de un ser trascendente. Hay pretensión de objetividad: están arraigadas en sujetos que pretenden la objetividad de la ética. La realidad está ordenada por la aceptación de una fe. Son valores, independientemente de la percepción subjetiva→ valores universales, eternos e inmutables. Los que no cumplan con estos valores serán juzgados. Se apoyan en la metafísica de lo EN SÍ.

Martin Buber

Nació en Austria, es de origen judío, fue exiliado en Jerusalén. Libro Yo y tú escrito en 1923. Filósofo del diálogo, ética de la alteridad (da cuenta de la presencia del otro con el cual yo coexisto). Relación fundamental entre el sujeto y los otros sujetos. Precursos de pedir instalar el diálogo.

Para Buber, hay dos mundos, en conformidad con la dualidad de las palabras fundamentales (que son pares de palabras: Yo-tu / Yo-ello)

1. Mundo del TÚ: mundo de la PROXIMIDAD (existencial, no física→ le prestamos atención al otro), de la relación, del encuentro donde comprendemos al otro. Es el mundo del reconocimiento (no del conocimiento), el mundo del respeto (dejar ser al otro con involucramiento, no desde la indiferencia). Ejemplo en los medios: una fuente puede ser un tu si le reconozco lo que dice, si no impongo mis subjetividades.

1. Mundo del ELLO: mundo del monólogo. Es el mundo de las personas que están encerradas. Mundo de la objetivación, de la instrumentalización, de la distancia. Mundo de los “verbos transitivos”, de las actividades que tienen por objeto otra cosa. Mundo de la imposición de una subjetividad del otro: la imposición reduce a los que están involucrados. En este mundo puede haber contacto, podemos descomponer al otro en cualidades pero sin comprenderlo totalmente, sin captar su esencia. Puedo decir datos sobre Juanito y hasta conocer sus secretos íntimos, pero en el mundo del ello SIEMPRE voy a estar clasificándolo a Juanito. Ejemplo en los medios: cuando generan estereotipos (por ejemplo, que los peruanos son narcotráficantes), se dice que se reduce la identidad a una cualidad y se genera distancia en el encuentro con el otro.

No son mundos físicos, son mundos construidos a partir de las actitudes que tenemos los sujetos con los demás. Los mundos se crean a partir del lenguaje→ la capacidad que tienen los hombres de crear mundos, pronunciando alguno de estos pares: YO-TÚ // YO-ELLO. Las palabras primordiales son pronunciadas desde el Ser.

• Yo-Tu: solo puede ser pronunciada por el Ser entero. Quien lo dice no tiene ninguna cosa por su objeto. Tú no tiene confines, cuando uno dice tú no tiene en vista cosa alguna, pero sí está en una relación. Mundo de la relación. El acto de pronunciar esta palabra primordial envuelve el sacrificio de la exigencia de exclusividad y el riesgo de que quien la diga no podrá reservar nada de sí, ya que tiene que ser pronunciada por el Ser entero. Entre el yo y el tu no se interpone ningún sistema de ideas, ningún esquema y ninguna imagen previa. La relación es directa. El tú es “la presencia”, es “el presente”: es algo continuamente persistente y duradero.

• Qué experiencia se puede tener del tú? NINGUNA→ solo se puede estar en relación con el tú
• Qué podemos saber del tú? TODO O NADA→ o no sabemos nada, o no lo descomponemos en cualidades. Sabemos todo.
• Se confunde a veces la relación  con el tú con “sentimientos”, pero el AMOR es un hecho que se produce, que se adhiere al yo de manera que el tú sea su contenido, el amor está ENTRE el yo y el tu, a los sentimientos se los tiene.

• Yo-Ello: jamás puede ser pronunciada por el Ser entero. El hombre que tiene solo experiencias de las cosas no participa en absoluto en el mundo, pues es “en él” donde la experiencia surge, y NO entre él y el mundo. Mundo de la experiencia. El ello es “el pasado”, porque cuando el hombre se satisface con cosas que experimenta y utiliza vive en el pasado. El objeto, a diferencia de la presencia, no es duración, sino detención, corte. Solo el ello puede ser dispuesto dentro de un orden. Cuando dejan de ser nuestro tú para tornarse en nuestro Ello, las cosas se convierten en coordinables. El tú no conoce ningún sistema de coordinación.

El mundo del Ello, de la experiencia, de la cuantificación y la descomposición en cualidades, tiene que tener hasta cierto punto nuestra confianza: tiene densidad y duración (no como el mundo de la relación), nos es familiar, está siempre ahí, es el objeto sobre el cual podes entenderte con el otro. No podrías vivir sin él, su sólida realidad te conserva; pero si mueres en él, tu sepulcro estará en la nada. Los encuentros que pertencen al “mundo del Tú” no se ordenan de manera de formar un mundo, sino que cada uno es señal del orden del mundo. El “mundo” que se te aparece bajo esta forma merece apenas tu confianza, porque continuamente cambia de aspecto. No tiene densidad, porque en él penetra todo, no tiene duración, no puede ser examinado, si lo queres examinar, lo perdes.

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