Resumen Etica

RESUMEN

LIBRO I

DEL BIEN HUMANO EN GENERAL

En este capítulo nos hablan sobre el tratado del bien humano, nos dice que ya sea el arte así como toda investigación, o bien que toda acción y elección tienden a un bien común, definiendo "bien" como a una aspiración a la que todo aspira.

Observamos que se puede considerar el bien absoluto como felicidad, aunque la definición de felicidad sea distinta, teniendo en cuenta que la felicidad del hombre debe ser coherente con su esencia y que de como resultado un sentimiento de plenitud, y como la esencia del hombre no es la sensibilidad sino la inteligencia, el bien del propio hombre debe ser la virtud quien dirija a el alma, y sí hay muchas virtudes, que dirija la `más perfecta y más alta de ellas, teniendo en cuenta, que las pasiones, los actos, así como los excesos y los defectos pertenecen al vicio, mientras que la virtud pertenece al justo medio.

Teniendo en cuenta la gran diferencia entre una acción justa y una que no lo es. Lo injusto lo es por naturaleza de la ley lo que origina la diferencia entre una acción justa y un acto de justicia, que sí bien puede ser justa desde el punto de vista de la ley, desde el punto de vista ético no.

También hay una diferencia entre sabiduría y ciencia política. Mientras que sabiduría son las cosas provechosas para uno, teniendo en cuenta, que es diferente para cada uno, así como la medicina es diferente para cada uno.

La ciencia política y la prudencia, son en el mismo hábito, pero su esencia es diferente. La prudencia aplicada a la ciudad es la prudencia legisladora, que es práctica y deliberativa, ya que el decreto es lo último que un gobierno debe hacer, aunque solo los que están en la práctica cese que gobiernan, porque ellos son los que ejecutan acciones como los obreros en la industria.

Además nos hablan sobre las virtudes las cuales se dividen en: virtudes intelectuales y virtudes morales. Entre las intelectuales estarían la sabiduría, la comprensión y la prudencia; y las morales serian, la libertad, y la templanza.

LIBRO II

DE LA VIRTUD EN GENERAL

En la primera parte del capítulo nos habla de dos especies de virtudes en intelectuales y morales. La virtud y el hábito.

La naturaleza sólo nos da disposiciones; nosotros las convertimos en cualidades precisas y determinadas mediante el empleo que hacemos de las mismas. Haciendo esto aprendemos a obrar bien. Además se resalta la importancia soberana del hábito; es preciso contraer buenos hábitos desde la más tierna infancia.

En la segunda parte de la lectura se tuvo en consideración que un tratado de moral no debe ser una pura teoría, sino ante todo un tratado práctico. Debe de ser esto cualquiera que sea por otra parte la indecisión inevitable en los pormenores en que debe entrarse. Necesidad de la moderación; todo exceso en más o en menos destruye la virtud y la prudencia.

En el tercer capítulo consideramos que el inmenso influjo del placer y de la pena en el destino humano y en la virtud.

Para juzgar bien de las cualidades que se poseen, es

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