SELENE Y ENDIMIÓN

SELENE Y ENDIMIÓN

Una noche de verano, Endimión se refugió en una cueva del monte Latimos para descansar.

La luz de la luna iluminó la cueva, y Selene, que pasaba en un carruaje por el cielo, pudo ver al joven dormido . Al mirarlo, la diosa se enamoró de él. Entonces Endimión fue despertarlo por el roce de los sabios de Selena sobre los suyos, y entre los dos nació una gran pasión.

Selena subió al olimpo y rogó a Zeus que le concediera un deseo a su amado .Endimión pidió el don de la eterna juventud, y dormir u sueño perpetuo del que solo pudiera despertar para recibir a Selena. Zeus se lo concedió y desde entonces Selena visita a su amante dormido en la cueva del monte.

COMO NACIERON LOS DELFINES

Una mujer que recogía mejillones en la playa, sintió un ruido que provenía del fondo de la tierra y que parecía cada vez más cerca más cerca Alarmada, corrió al campamento a avisar a su gente. Todos corrieron a la playa y pudieron oír el retumbar que se hacía cada vez más próximo. Los lugareños, luego de discutir entre todos, decidieron que el mejor lugar para escapar era el mar adentro, pues sabía que en el mar había en el mar un lugar hermoso para vivir. Solo Quemante, el marido de la mujer, se mantuvo a parte. En realidad, no sabían en nada y por eso se negaba a acompañarlo. Vamos todo a ayudaremos –dijeron lo demás. Final mente lograron convencerlo y todo se internaron en el mar. Quemante se hundía y volvía a la superficie ayudado por sus compañeros, avanzaba dando salto y volviendo a hundirse, hasta que por fin aprendió a nadar. Así, todos se quedaron a vivir en el mar, y ahora son los bellos delfines que, como Quemante juegan saltando sobre las olas y hundiéndose de nuevos en las profundidades del océano.

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