SEXUALIDAD Y PERSONAS CON DISCAPACIDAD
Enviado por eliwiz • 28 de Mayo de 2014 • 1.382 Palabras (6 Páginas) • 362 Visitas
Es indudable que la vida sexual de las personas discapacitadas tiene una
especificidad, bien en sí misma, bien por las condiciones en que pueden vivirla.
Cada discapacidad supone una cierta especificidad en la forma de vivir la
sexualidad, cada discapacitado y cada contexto familiar y social también.
1.1.- Retraso mental: cada persona es diferente.
El retraso mental, como es sabido,supone un retraso mental y un déficit, que normalmente afecta de una u otra forma al funcionamiento cognitivo, emocional y comportamental.
Este déficit, acaba teniendoinfluencia importante en la forma en que viven y pueden vivir, incluso en el mejor de los casos, su sexualidad y las relaciones de pareja.
No es tanto que su sexualidad, desde el punto de vista fisiológico, tenga una
especificidad definida, como que sus capacidades mentales, sus características
emocionales y su historia de comportamientos condicionan de una u otra forma la
sexualidad.
En general, los “ligeros”pueden llegar a tener una sexualidad muy “normalizada”, incluyendo, en los casos quelo deseen y tengan oportunidad de tener la familia y el entorno adecuado, una relaciónde pareja, formalizada o no con el matrimonio.
Algunos de ellos pueden formar una familia y tener hijos, aunque es frecuente que necesiten ayudas para la adecuada educación de éstos, como tantos otros padres, por otra parte.
Las personas con un retraso ligero tienen gran capacidad para aprender los contenidos básicos de la educación sexual y llegar a protegerse de las prácticas de riesgo. Es verdad que tienen más limitaciones en estos aprendizajes (por ejemplo, cuando deben generalizar,
planificar el futuro, evitar los contagios y no sólo el embarazo, autoprotegerse, etc.),
pero no hemos de olvidar que nuestros programas educativos fracasan también con
cierta frecuencia en las personas supuestamente “normales".
Los "moderados", especialmente en el intervalo bajo, tienen más dificultades para tener una sexualidad normalizada, debiendo aprender a tener, si es su deseo, conductas autoeróticas en privado, controlar sus deseos y emociones, también los sexuales, respetando a los demás y haciéndose respetar.
Son mucho más vulnerables al hecho de sufrir abusos y a cometerlos, tienen grandes dificultades para evitar las prácticas sexuales de riesgo, no les es fácil establecer relaciones de pareja y mantenerlas, etc.
Aún ellos pueden aprender, al menos en cierto grado, muchas cosas sobre la sexualidad: respetar a los demás, masturbarse en privado, no abusar y no permitir ser abusados, etc. En este caso, es importante concederles el beneficio de la duda e intentar que aprendan aquello
de lo que no estamos seguros, pero es posible.
Los "profundos" dependen aún más de los demás en todos los sentidos.
En este caso se puede decir con toda propiedad que dependen de los demás, de tal forma que su sexualidad es la que ellos busquen, deseen, puedan, pero, sobre todo, la que los padres, educadores y la sociedad nos podamos permitir que tengan.
En todo caso, esfundamental que estén protegidos.
Aunque cada persona sea diferente y haya niveles de retraso mental más o
menos consensuados, todas ellas comparten en uno u otro grado algunas características
que le dan especificidad, como:
- Dificultades para acceder a contextos normalizados.
La explicación de este hecho parece ser fácil: tienen menos oportunidad de
interactuar con los iguales, especialmente en situaciones en las que no estén vigilados.
Es necesario decir en este sentido que muchos de ellos aprenden pronto que estos juegos
no son deseados por los adultos.
Sobreprotección de la familia. Las familias, con la mejor de las intenciones,
suelen sobreproteger a estos hijos y minusvalorar sus posibilidades de relación.
Ausencia de espacios y tiempos privados, íntimos, en los que puedan tener
determinadas conductas sexuales autoeróticas o con los iguales.
Las dificultades objetivas y sociales -resistencias de la familia y de la
sociedad-, pueden hacer difícil o imposible la formación de parejas y todo lo que ello
implica.
.- Negación de educación y ayuda.
Negación de la educación sexual. A muchas de estas personas se les niega
información sexual que pueden entender y se las supone incapaces de tener cualquier
tipo de relaciones sexuales y de pareja.
Por ello no son informadas, no son educadas en un sentido positivo -recibiendo únicamente mensajes negativos sobre la sexualidad- y no se le ofrecen o dan ayudas específicas.
- Mayor vulnerabilidad a los abusos, el acoso y la violación
Tienen menor poder de autonomía, dependen más de los demás en la
organización de los contextos y actividades. Casi siempre están con otras personas de
las que depende el que estén seguras o sufran abusos: familiares, amigos, vecinos,
educadores y otros profesionales.
Tienen
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