Sexualidad En Discapacidad

SEXUALIDAD EN DISCAPACIDOS

En el mundo existen alrededor de mil millones de adolescentes entre 10 y los 19 millones, de ellos, un porcentaje del 10% sufre algún tipo de discapacidad física y/o mental (González, 2003).

Desde la infancia, al niño con discapacidad no se le enseña a conocer adecuadamente las características anatómicas y fisiológicas de su cuerpo, por lo que no logra construir una imagen corporal integrada y mucho menos aprende a conocer aspectos sexuales y de reproducción.

Como en muchos países en México existen grupos sociales y personas que se muestran apáticos o indiferentes a para tratar temas de desarrollo de la sexualidad en personas con discapacidad por que se asocia a algo prohibido y pecaminoso (González, 2003).

Al revisar bibliografía se ha encontrado que tanto personas discapacitadas como no discapacitadas tienen el derecho a enamorarse, sentir placer y relacionarse afectivamente. Por lo que las personas con discapacidad, cualquiera que sea esta igual que los demás tiene derecho de ejercer y vivir su sexualidad en toda plenitud.

Las personas que no tienen sensación física, pueden obtener placer orgásmico a través de una palabra, un suspiro o por el latido de un corazón acelerado (Gómez, 2003).

Dentro de la cultura que se tienen, donde existe discriminación actitudes negativas y obstáculos para quienes tienen alguna discapacidad, la vivencia de la sexualidad se encuentra obstaculizada. La vivencia de la sexualidad depende del tipo de discapacidad que se padezca la cual se ve influenciada por la misma.

A continuación se presentan factores importantes por los que debe o puede el discapacitado intelectual llevar una vida sexual como todos los demás.

Factores sociales: es decir la percepción del disminuido. La imagen social que se ha transmitido del pasado y que aun predomina, es la de la imagen del eterno niño, al que no se puede conceder determinadas autonomías y menos en la esfera de la sexualidad y de los sentimientos (Baldaro y col., 1998).

Las instituciones encargadas de atender este tipo de personas, pretenden no difundir que el discapacitado también tiene carencias y necesidades sexuales, es decir, que también padece discapacidad sexual puesto que se les reprime y no se les permite demostrar sus instintos.

Factores biopsicologicos: los de carácter biológico, anatomico-fisiologico, que son los que dan soporte a la sexualidad están presentes y se desarrollan en el individuo débil mental de la misma manera que ocurre a la mayor parte de la población (Baldaro y col., 1998).

Eiering, (1975; citado por Baldaro y col., 1998) sugiere tener en cuenta la heterogeneidad biológica de la población en cuestión. Las diferencias debidas IXdesarrollo de los caracteres sexuales secundarios e implican un despertar sexual muy diferente según los casos.

Katz, (1970; citado por Baldaro y col. 1998) refiere que las manifestaciones se encuentran bajo formas más o menos pronunciadas, prácticamente en todos los deficientes mentales, pero con importantes variaciones debidas a: la edad, sexo, al grupo de retraso mental y a las otras diferencias individuales. Si el retraso intelectual es leve, la sexualidad se acerca al normal.

Por ende la sexualidad debe entenderse como una modalidad global del ser personal en el sentido de sus relaciones con los otros y con el mundo, empieza con la vida misma de la persona y se va modelando y desenvolviendo a lo largo de toda ella.

Como puede observarse ambos factores influyen de manera considerada para dar libertad a los discapacitados de ejercer su sexualidad, aunque es bien cierto que para ello se les deben proporcionar elementos para que disfruten sin riesgo alguno su sexualidad siendo importante brindar educación sexual a personas discapacitadas.

En general las personas

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