SUPERVISOR EDUCATIVO Y LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA EN LAS ESCUELAS DE LA PARROQUIA JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ DEL MUNICIPIO RAFAEL RANGEL

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

“RAFAEL MARÍA BARALT”

VICERRECTORADO ACADÉMICO

PROGRAMA POSTGRADO

MAESTRÍA ADMINISTRACIÓN DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

SUPERVISOR EDUCATIVO Y LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA EN LAS ESCUELAS DE LA PARROQUIA JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ DEL MUNICIPIO RAFAEL RANGEL

Autor

Prof. Arnaldo Araujo

C.I.N° V- 13.461.776

Facilitadora

Dra. Carmen M. Terán, de A.

Valera, Abril de 2013

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La educación a nivel mundial siempre ha sido objeto de análisis y propuestas dirigidas a mejorar la acción gerencial de los directores de los planteles educativos, tomando en cuenta las capacidades, conocimientos y habilidades aplicadas por éstos para conducir el hecho educativo hacia los objetivos propuestos; tal es el caso de la Supervisión Educativa que es considerada relevante en la marcha de los planteles escolares, a objeto de mejorar los procesos administrativos y de carácter pedagógicos; tomando en cuenta lo anterior, uno de los retos de los sistemas educativos en la formación de una escuela de calidad en educación supone un cambio en todos los ámbitos, que comprende las funciones técnicas, administrativas, sociales y pedagógicas del supervisor educativo.

En ese sentido, las organizaciones educativas se proyectan al entorno que las rodea con el objeto de alcanzar los propósitos que guían su acción, impactando en forma positiva tanto a ellas mismas como a sus miembros y asumiendo la responsabilidad que les corresponde como instituciones importantes en la sociedad. Por lo tanto se puede inferir que las escuelas son organizaciones de servicio público responsables, en gran medida del desarrollo social.

En otras palabras, las instituciones educativas contribuyen con el progreso del país, ya que son organizaciones creadas para alcanzar ciertos objetivos que se corresponden en primera instancia, con los de la sociedad en cuanto a educación y cultura y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, y en segundo término son los centros académicos las entidades responsables de la formación de los recursos humanos que requiere el desarrollo de la nación; por lo tanto la productividad académica se puede determinar por la calidad educativa que la organización es capaz de brindar a sus educandos.

Es en ese proceso, donde juega un papel importante el director de la institución educativa, profesional encargado de supervisar la labor que realizan todos los miembros de la organización, Machado (2009) sostiene que: además de la competencia técnica para el puesto, el director debe tener aptitud para el liderazgo, no sólo para crear un clima de trabajo en equipo, sino también para involucrar a la comunidad en la vida de la escuela.

Al respecto,Joletty y Toro (2010), en el Congreso Iberoamericano de Educación expusieron:

La supervisión como una actividad metódica e integrada al proceso educativo necesita tener una condición investigadora, mostrando disposición para encaminar el hecho educativo con sentido crítico reflexivo y sistemático, en que el docente reflexiona y analiza sus prácticas tanto administrativas como pedagógicas. Sin duda alguna, que la pedagogía tiene como objeto el estudio del proceso educativo, en este caso el que debe supervisar el director del plantel de educación primaria, el cual constituye un proceso dirigido, sistemático y consciente que promueve en primera instancia la formación y desarrollo de la personalidad de los estudiantes, del colectivo incluyendo al director como supervisor educativo.

En correspondencia con lo anterior la UNESCO (2009) plantea: mejorar los aspectos cualitativos de la educación, a fin de conseguir aprendizajes reconocidos y mensurables, especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas esenciales para la vida. Así mismo, los objetivos de la supervisión educativa en Venezuela contemplan: suministrar orientaciones precisas de orden pedagógico, metodológico, técnico, administrativo y legal al personal docente en servicio. Evidentemente el perfil deseable del supervisor, debe estar constituido por un conjunto de roles, competencias conocimientos actitudes y valores; que le permitan elevar la calidad educativa.

También, Marín (2006:111) sostiene que debe estimular y apoyar al personal docente para que innove su planificación y desempeño profesional al servicio del educando, esto le ayudara en su entorno educativo y en su práctica pedagógica de aula. Cabe destacar, que el proyecto de aprendizaje, según la propuesta de la educación bolivariana (2007); se centra en la investigación acción, cuyo escenario es construido por los actores comprometidos, creando las condiciones que permitan el trabajo colaborativo sobre la base de situaciones reales de la vida diaria, con relevancia social.

Es importante reconocer la función social del docente y sus aportes para la transformación del sistema educativo, sin duda alguna, el Ministerio de Educación viene haciendo grandes esfuerzos en el aspecto innovador a través de la aplicación de la propuesta sobre educación bolivariana, la cual contempla la investigación y la reflexión sobre la práctica pedagógica, específicamente en lo referido a la didáctica y pedagogía en las diferentes áreas curriculares y a los factores que faciliten el aprendizaje significativo y colaborativo de los alumnos.

La acciones anteriores requieren de una supervisión colaborativa y permanente para lograr que la escuela se convierta en un espacio para las innovaciones pedagógicas y ayude a la solución de los problemas del ser, saber, hacer y aprender a convivir juntos. No obstante, la atención que reciben la mayoría de los docentes en el ámbito nacional, con respecto a la dimensión pedagógica es relativamente deficiente, debido a la percepción que tienen sobre la supervisión educativa, la cual, en su mayoría la califican como fiscalizadora, controladora, manipuladora y autoritaria, así lo demostró un estudio sobre la supervisión educativa en América Latina (2010). En cuanto a la formación recibida por los supervisores el 45% de los encuestados afirmó que la formación inicial específica en América Latina era prácticamente inexistente y si la había era insuficiente, expresaron que la formación se adquiría por la experiencia y con la práctica, en algunos casos, pero más grave era la situación de formación permanente insuficiente para el 71.4% de los supervisores encuestados.

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