Sangre Humana
Enviado por • 29 de Abril de 2014 • 2.189 Palabras (9 Páginas) • 306 Visitas
LA SANGRE HUMANA
La sangre es un líquido coagulable que transporta en suspensión células de diferentes formas y funciones, tales como hematíes, leucocitos y plaquetas. Circula por un sistema de vasos por todo el cuerpo, y sirve como intermediario entre el medio exterior y los diferentes tejidos, órganos o elementos anatómicos.
Según el circuito que utiliza, se conoce como sangre arterial o roja, la que se distribuye mediante las arterias por todo el organismo una vez oxigenada en los pulmones; y la sangre venosa o negra, la impurificada que regresa por las venas desde los órganos hasta el corazón, y desde éste a los pulmones portando las sustancias de desecho de las células.
Funciones
Las funciones de la sangre son varias y muy importantes: aporta a los tejidos el oxígeno y sustancias necesarias para las actividades celulares del metabolismo, y toma a su vez el dióxido de carbono de los mismos. Es un vehículo de eliminación de los productos de excreción del trabajo celular. Transporta las vitaminas, las hormonas elaboradas por las glándulas de secreción interna, y distribuye las enzimas, que desempeñan un importante papel en diversos procesos nutritivos.
La sangre interviene en los procesos de defensa del organismo, aportando leucocitos (glóbulos blancos) a las zonas infectadas. Ocasionalmente, la sangre también actúa como vehículo diseminador de la infección, al invadir el torrente sanguíneo determinados agentes infecciosos, ejemplo de la septicemia (invasión por gérmenes o productos tóxicos), bacteriemia (invasión por bacterias) y viremia (invasión por virus). La sangre también interviene en los mecanismos termorreguladores, y en la regulación del medio interno gracias al equilibrio ácido-base.
Finalmente, una función muy importante de la sangre es su capacidad de coagulación, que permite la inhibición de los procesos hemorrágicos; la deficiencia en esta función es una enfermedad hereditaria transmitida por la mujer pero desarrollada exclusivamente por los varones, denominada hemofilia, y que puede producir hemorragias severas ante simples heridas o pequeños traumatismos, precisamente por la incapacidad de coagulación de la sangre ante la ausencia de plaquetas.
Las alteraciones principales de los elementos de la sangre son: la anemia, caracterizada por una merma o alteración de los hematíes circulantes en la sangre; y la leucemia, que es una neoplasia de los glóbulos blancos, o proliferación tumoral del tejido productor de elementos formes de la sangre.
Características y constitución
La sangre es un líquido viscoso, de color rojo y sabor salado; es ligeramente alcalino (su pH es 7,36). En los vertebrados debe su color a la hemoglobina, una proteína intensamente roja cuando está oxigenada, como la que circula por las arterias, y algo más oscura cuando ya no transporta oxígeno, como la que circula por las venas. El volumen total es de unos 5 litros aproximadamente, por lo que constituye una importante fracción del medio interno en una persona adulta.
El color rojo de la sangre se debe a una proteína llamada hemoglobina, que se torna intensamente roja cuando está oxigenada
La sangre consta de una fracción líquida, el plasma, y una fracción celular: los glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes), glóbulos blancos (leucocitos) y plaquetas (trombocitos).
Plasma
El plasma es la parte líquida de la sangre y ciertos tejidos, que contiene sustancias nutritivas y reconstituyentes. Está formado mayoritariamente por agua en un 90%; el 10% restante contiene gases respiratorios (oxígeno -O2-, dióxido de carbono -CO2-), sustancias reguladoras (proteínas, hormonas, enzimas, sales minerales), sustancias defensivas o protectoras del organismo (anticuerpos), productos de desecho del metabolismo (urea, ácido úrico, ácido láctico), y sustancias alimenticias (aminoácidos, glúcidos, lípidos, vitaminas).
El plasma sanguíneo contiene además fibrinógeno, una proteína que permite la coagulación de la sangre y la formación de otras proteínas, como la globulina yalbúmina. Cuando se produce la coagulación, el fibrinógeno se transforma en una red de fibrina, y el medio líquido que queda es lo que se conoce como suero, una sustancia de color amarillo verdoso que posee los mismos componentes que el plasma, pero sin el fibrinógeno, ya que éste se ha transformado en fibrina y forma parte del coágulo.
Glóbulos rojos
Los glóbulos rojos, eritrocitos ohematíes, tienen forma discoide, bicóncavo, y miden unas 9 micras de diámetro. Contienen la hemoglobina, responsable del color rojo de la sangre y del transporte de oxígeno desde los pulmones hasta las células. El número normal de hematíes oscila en el hombre entre los 4,8 y 5,8 millones por cada milímetro cúbico, y entre 4,2 y 5,1 en la mujer.
Los glóbulos rojos contienen la hemoglobina, responsable del color rojo de la sangre y de transportar el oxígeno a las células
Los hematíes son células que carecen de núcleo (sólo en la mayoría de los mamíferos) y por tanto no se pueden reproducir.
Su formación se realiza en la médula ósea (eritropoyesis) según el organismo los va necesitando, a partir de células nucleadas, los hemocitoblastos; cuanto más oxígeno se requiera mayor será la producción.
Así, en las zonas de gran altura sobre el nivel del mar, donde disminuye el oxígeno atmosférico, la producción de hematíes aumenta para cubrir la deficiencia de oxigenación que se produciría en la sangre; las poblaciones que se sitúan en esos niveles suelen manifestar cifras superiores a los 6 millones de hematíes por milímetro cúbico.
El mecanismo que regula la formación de los hematíes es complejo y necesita la presencia de varios factores, tales como la existencia de iones, cobre, y vitamina B12 (que depende del factor de absorción del intestino).
El ciclo vital de los hematíes dura entre 100 y 120 días, siendo después destruidos (eritrolisis) por las células del sistema reticuloendotelial (SRE), especialmente en el bazo, pero también en el hígado y médula.
En su desintegración, la hemoglobina que contiene se descompone en hemosiderina, un pigmento amarillo rojizo que contiene hierro trivalente, y utilizada para la formación de nueva hemoglobina, así comobilirrubina, que es excretada por la bilis.
Los hematíes aportan oxígeno a los tejidos para que puedan desarrollarse las reacciones metabólicas y, al mismo tiempo, recogen el dióxido de carbono que se ha generado en estas reacciones y lo retornan a través del sistema venoso hasta los pulmones, donde lo liberan, para posteriormente oxigenarse de nuevo y comenzar otro ciclo.
Glóbulos blancos
Los glóbulos blancos o leucocitos son
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