¿Se puede evitar la violencia infantil?

¿SE PUEDE EVITAR LA VIOLENCIA INFANTIL?

En la actualidad la violencia es un comportamiento que está muy difundido en nuestro entorno. Sin embargo, su uso se observa no sólo en situaciones de conflicto, sino al resolver problemas, en ocasiones muy simples, de la vida diaria y afecta a cualquier persona sin distinción de sexo, edad o raza. Sobre el tema se han realizado diversos estudios, tanto a nivel nacional como mundial, a fin de conocer los motivos por los que se continúa actuando de esa forma, así como para explicar por qué no se ha logrado eliminar la violencia entre los infantes.

A propósito qué se entiende por violencia. Se puede decir que son los actos voluntarios o accidentales, que tienen que ver con ejercer fuerza física o verbal sobre otra persona, animal u objeto, y que provocan o pueden provocar daños físicos o psicológicos a otros seres.

La violencia entre otras especies se reduce a las habilidades de sobrevivencia en el lugar que habitan. Pero en los humanos, la violencia se maneja de manera diferente, ya que ha crecido conforme ha avanzado la civilización. La etapa de la humanidad de menos violencia se ubica en la prehistoria.

La violencia es un fenómeno histórico en el que influyen varios factores, entre ellos, políticos, económicos, jurídicos, psicológicos y culturales, además tiene consecuencias no sólo para las personas que la sufren, sino también para la familia y para la sociedad.

Esta conducta ocurre en todos los niveles sociales, económicos y culturales, no obstante, hoy en día igualmente se encuentra presente en las instituciones, tanto laborales como académicas. Dicha violencia fue ocultada, negada y silenciada durante muchos años por educadores y autoridades, pero eso no hizo más que empeorar la situación.

Por lo que, para lograr su prevención, debemos enfrentarnos a esta problemática, lo cual significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella.

Es un hecho, que los niños acostumbran a mostrar comportamientos violentos desde muy pequeños, y si bien, los padres y otros adultos que presencian esta conducta se preocupan por los infantes, por lo general esperan que cambie su actitud al crecer; sin embargo, hay que tomar muy enserio la forma en que se conducen los niños, sin tener en cuenta la edad que tengan.

La violencia en los chiquillos puede incluir una variedad de conductas, como arrebatos de ira, agresiones físicas, peleas, amenazas o intentos de herir a otros, pensamientos homicidas, uso de armas de fuego, crueldad con los animales, encender fuegos, destrucción intencional de la propiedad, vandalismo, etc.

Sus causas varían, porque dependen de diferentes condiciones, como las situaciones difíciles en la vida del individuo, la falta de responsabilidad de los padres y la presión del grupo asignado al estudiante, así como que no se puede distinguir entre la realidad y la fantasía.

Este último factor puede deberse a que a los niños les gusta ver programas de acción y violencia, los cuales, aunque no lo creamos, influyen demasiado en su comportamiento, ya que intervienen en el desarrollo de los valores.

En consecuencia, los padres deben tomar medidas para prevenir los efectos dañinos de los medios de comunicación, tales como la discriminación y los estereotipos, por ejemplo, reducir el tiempo en que los utilizan, toda vez que éstos disminuyen el tiempo para que los niños lleven a cabo otras actividades de mayor beneficio, como leer y jugar con sus amigos.

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