Sociedad Tapatía
Enviado por • 2 de Diciembre de 2013 • 1.290 Palabras (6 Páginas) • 437 Visitas
Muchas ciudades en una ciudad y el reto de convivir o perecer.
“El instinto social de los hombres se basa más en el miedo a la soledad que al amor a al sociedad” Arthur Schopenhauer.
Patricia Mora
Guadalajara, Guadalajara, tierra del estereotipo mexicano. Después de todo, ¿Qué no se relaciona al mexicano con tequila en mano, mariachi y sombrero? ¿Qué de tanto compartimos como mexicanos, y en especial, como tapatíos? Como menciona el cronista e historiador Juan José Doñán en su ensayo Ai pinchemente, teoría del tapatío; los tapatíos somos un tipo de mexicanos de personalidad doble, triple, múltiple. Pecando de modestos, pero sobre todo de mochos (conservadurismo político, moral y religioso). A lo cual yo añado, de apáticos. La reconocida y bien nombrada frase “apatía tapatía” da mucho de que hablar. Después de todo, dentro de la misma ZMG se viven mundos totalmente distintos sin mencionar a las zonas rurales. Este breve ensayo pretende reflexionar sobre la sociedad tapatía y su forma de interacción social. Además de abrir un cuestionamiento sobre el papel del gestor cultural en el año 2020 respecto esta problemática social.
El capítulo máscaras mexicanas, dentro de el laberinto de la soledad de Octavio Paz, trata las diferentes formas en que nosotros mismos como mexicanos nos ensimismamos, la manera de ocultar nuestras decadencias, nuestro dolor, haciéndonos burla a nosotros mismos. “Toda nuestra vida tiende a paralizarse en una máscara que oculta nuestra intimidad.” [1] El tapatío, actúa bajo la presión de su respectivo círculo social. Encuentra su perfecta máscara bajo su doble moral. El clásico tapatío según Doñán, es aquel que usa la máscara de la extrema modestia (ególatra) y de la buena crianza. A su vez va chingando con buena cara. Los hijos de Guadalajara dicen ser muy empáticos cuando en realidad muestran una gran indiferencia. [2]
A mi punto de vista Guadalajara se divide en dos sectores: Fresas y nacos. No porque así lo diga yo (o mi ámbito social), si no porque así se auto cataloga coloquialmente la sociedad tapatía. Es parte de la identidad, ¿Tú de qué lado estás? ¿A qué lado perteneces? (Me recuerda a la marcada división de público en las luchas libres de Arena Coliseo) El tapatío no se atreve a ser como es, siempre se niega y engaña, niega sus raíces y su historia. Como dice Paz, somos hijos de la malinche. Es ahí donde sale a relucir esa peculiar doble moral, una mentalidad inconsciente de no quererse aceptar. El mexicano no se reconoce como indígena pero tampoco como español. Muestra disgusto hacia ambas razas y queda flotando en una identidad ambigua. Somos presas del capitalismo al redundarnos en la desidia y al tener poco interés por nosotros mismos y por los demás.
Por otro lado, los tapatíos se muestran por naturaleza intolerantes, Doñan explica ”Jalisco cuenta con un notable historial en el campo del rechazo por las más diversas malas razones. Tan abundantes
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