Sol Y Vida

“Sol y Vida” es una fundación europea que ayuda a niños con tumores cancerígenos en todo Ecuador, sobre todo a aquellos que provienes de familias de escasos recursos económicos, y por lo tanto les cuesta pagar las medicinas o tratamientos requeridos, por tal motivo la fundación desarrolla a diario un ardua lucha con estos niños, ayudando a pagar los recursos que sean necesarios para salvar la vida de quienes asisten periódicamente a la fundación.

Todos nuestros miembros trabajan como voluntarios. Prácticamente todas las donaciones van directamente a pagar los tratamientos médicos de los niños; los costos administrativos son muy bajos. Sol y Vida tiene acuerdos con proveedores privados que nos permiten el acceso al servicio médico a un costo sensiblemente inferior, lo cual permite que las donaciones monetarias puedan ayudar a un mayor número de niños. La gran mayoría de los cánceres de niños pueden ser curados, siempre y cuando los niños tengan acceso al tratamiento adecuado. La donación a Sol y Vida hace esto posible a familias que de otra manera no tendrían posibilidades de ayudar a sus hijos.

Sol y Vida actualmente apoya a cuarenta niños con tumores cancerígenos, financiándoles las quimioterapias y las radioterapias. Los niños nos los transfieren desde el hospital nacional de niños, la mayoría de ellos son menores de diez años.

Los niños provienen de familias que tienen un ingreso mensual de entre $150 y $300 mensuales. No tienen ningún tipo de seguro médico, por lo tanto, no tienen la posibilidad de pagar un servicio médico para sus hijos. El tratamiento de tumores puede ser caro, dependiendo del tipo de tumor, sin embargo, hay niños que requieren solamente de $20.- mensuales para su quimioterapia. Según el WHO, el 80% de los niños con cáncer pueden ser curados si tienen acceso a la medicina moderna. Sol y Vida intenta salvar tantas vidas como le sean posibles con la ayuda de las donaciones.

El hospital que nos envía a los niños es el principal hospital estatal de niños del Ecuador. Esto significa que los niños no solamente provienen de Quito si no que llegan de todo el país. El viaje hasta la capital en muchas ocasiones llega a ser arduo con los niños enfermos. Algunas familias viajan en canoas o a caballo durante horas antes de alcanzar la estación de autobús más cercana, de donde el autobús les lleva a recorrer un viaje de entre 5 y 8 horas hasta llegar hasta Quito. Frecuentemente, esta es la razón por la cual los niños solamente ven un especialista de cáncer, una vez que el tumor a alcanzado un nivel avanzado de desarrollo. En la mayoría de los casos a los niños no los hospitalizan para los tratamientos por lo que requieren de numerosos viajes a la ciudad a lo largo de todo su tratamiento médico.

Todos nuestros miembros trabajan como voluntarios. Prácticamente todas las donaciones van directamente a pagar los tratamientos médicos de los niños; los costes administrativos son muy bajos. Sol y Vida tiene acuerdos con proveedores privados que nos permiten el

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