Sufrimiento

Todos pasamos por situaciones difíciles donde el destino nos lleva a vivir al límite de nuestras capacidades, donde llegamos al punto de pensar que no seremos capaces de salir adelante, pero aun en medio de la debilidad hay una fuerza misteriosa que sale de nuestro ser, que nos recuerda que al final del túnel hay una luz de esperanza, la posibilidad de un mañana mejor. Aunque tener que enfrentar situaciones difíciles puede ser traumático en nuestro vida, hay quienes aseguran que el sufrir no es del todo malo, haciendo que surja una controversia donde da lugar a la incógnita de ¿Es bueno el sufrimiento?

Hablar del sufrimiento es algo complicado, pues da una amplia cabida a la subjetividad, pues según la experiencia de vida, cada quien podrá definirlo como algo malo o no tan malo.

Para poder hablar del sufrimiento es necesario hacer una claridad entre el dolor y el sufrimiento. “El dolor se refiere al cuerpo, se puede localizar; mientras que el sufrimiento hace relación al alma, no se puede localizar, es subjetivo” (Gómez, 2009, P.14). Podríamos decir que el sufrimiento es la postura que tomemos frente al dolor que estemos padeciendo.

Gómez Navarro, Eusebio. ¿Por qué a mí? ¿por qué ahora? y ¿por qué no?: sentido del sufrimiento. España: Editorial Desclée de Brouwer, 2009. ProQuest ebrary. Web. 14 November 2014.

Queramos o no todos sufrimos, “El sufrimiento ha sido siempre compañero inseparable del ser humano, es tan viejo como la humanidad misma; él, como un ladrón, siempre nos inquieta, interfiere en nuestras vidas” (Gómez, 2009, P.13). Este es inevitable, pero puede convertirse en algo más llevadero según como enfrentemos esos momentos de dificultad.

Gómez Navarro, Eusebio. ¿Por qué a mí? ¿por qué ahora? y ¿por qué no?: sentido del sufrimiento. España: Editorial Desclée de Brouwer, 2009. ProQuest ebrary. Web. 14 November 2014.

Hay quienes aseguran que el sufrimiento es lo peor que le puede pasar al ser humano, y otros quienes consideran al sufrimiento como algo necesario para formar y crecer a nivel personal.

Es, por otra parte, uno de los grandes retos para la madurez; el sufrimiento nos hace más humanos y más divinos (…) El sufrimiento es un gran problema por solucionar, pero es, sobre todo, un misterio que hay que aceptar y vivir. (Gómez, 2009, P.13)

El lema de mis padres siempre fue “a los hijos hay que criarlos con un poquito de hambre y un poquito de frio, para que valoren lo que tienen y no sufran cuando vengan las dificultades”, y aunque para muchos es locura permitir un poco de sufrimiento en los hijos, a veces ese sufrimiento tan temido es el que nos forja y hace ser mejores personas, es el que se encarga de ponernos los pies de la tierra y recordarnos que nosotros no somos el centro del universo, que hay mas persona a nuestro alrededor que también pasan por situaciones difíciles. En ocasiones la

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