Sus ultimas palabras

Sus Últimas Palabras

Julián D. Salazar Marín.

“Quiero decir algo antes de morir, alguna vez se han puesto a detallar la vida muy detenidamente, pues en los últimos días sólo he tenido tiempo de hacer eso evaluar cada memoria que recuerde, cada instante vivido, todo lo que pasaba por mi mente, y dedica una gran cantidad de esfuerzo y de tiempo, analizando hasta el más mínimo detalle, tratando de encontrar  respuestas, respuestas que he buscado todo la vida, y déjenme decirles es un ejercicio que les cambiará la vida, no podría alcanzar a imaginar, cuan mal percibimos el mundo, cuanto nos domina, y que tal es la sociedad en la que vivimos, he logrado entender que nunca se es realmente libre, generalmente se cree que si no estamos totalmente controlados en cada acción que realizamos tenemos un margen de libertad, y los más drásticos piensan que dentro de esas libertad seguimos siendo controlados que nuestras acciones están siendo de igual forma monitoreadas, que vivimos en una realidad donde se nos pretenden controlar todo el tiempo, y me quede pensando cual es la fascinación por el control que tiene de mágico el control, tanto que este se encuentra desde que nacemos, imaginen o recuerden una situación de pequeños cuando por una razón querían comerse un dulce, y estrepitosamente llegaba nuestras mamás nos daba una pequeña Advertencia que nos son horas de comer dulces, de igual forma queríamos dulces y seguíamos nuestro instinto e ignorando las órdenes dadas que ya representaban una declaración de control, extendíamos nuestra mano para agarrar ese suculento dulce que estaba en la mesa y de un golpe éramos detenidos, controlados así pues desde el principio, moldeando cada parte de nuestro ser hasta adaptándola aceptando una construcción prestablecida ya, y no sólo he analizado yo,  ya Freud lo había expuesto en su Malestar en la Cultura, su idea que la contradicción de las pulsaciones o instintos con las concepciones pre estabilidad por la sociedad entendidas como cultura, o díganme que nos impide de orinar en público, o bueno no lo llevemos al extremo que nos impide de eructar en público, o que cuando bostecemos debamos taparnos la boca, no son aquellas pues formas también de control; así pues la forma de control va más allá de no dejarnos matar a alguien, de no dejarnos poner una bomba en la mitad del parque, las idea de control va más allá de la idea de seguridad, no se puede minimizar de dicha manera, eso sería un error, pero bueno se preguntarán a donde quiero llegar, a donde me dirijo con todo esto, es sencillo siguiendo pues el análisis me surge otra pregunta, qué se gana con el control que se pretende obtener con él, cuál es su razón, no pude llegar a otro conclusión más que es una declaración, una declaración de Poder, el poder que tiene una figura que en  nuestros casos llamamos de autoridad para ejercer sobre nosotros, pues no hay otra cosa en común en los casos expuestos, todo están unidos por otra cosa que no sea el Poder…” Y esas fueron sus últimas palabras…

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