La Palabra
Enviado por dunkelherz • 14 de Abril de 2014 • 2.145 Palabras (9 Páginas) • 253 Visitas
LA PALABRA
Erase una vez en un alejado y desconocido pueblo una tribu de aborígenes analfabetas: un día surco el cielo una gran ave metálica acompañada de un estruendoso ruido, los atónitos aborígenes gritaban como locos y batían sus armas hacia el cielo como queriendo derribar aquella ave que ensordecía la aldea entera.
Durante un largo periodo esta ave circundo aquella zona, amedrentados denominaron aquel fenómeno como un demonio o divinidad, lejos de imaginar lo que una sociedad civilizada llena de demonios y cosas divinas les aguardaba por conocer.
Era el año 1924 y el padre de mi abuelo quien apenas tenía 24 años: un hombre ya a su edad en ese tiempo, quien era un maestro de lenguaje, y estaba involucrado en un proyecto de invasión a tierras indígenas, con el propósito transformar aquellas tribus, dominarlos y finalmente explotar los recursos de sus ricas tierras. Estos aborígenes vieron en la llegada del hombre blanco seres divinos con sus cabellos y bravas brillantes dorados como el oro, inmediatamente se prostraron ante ellos poniendo sobre ellos todos sus recursos y hasta sus propias vidas.
Al principio ellos se sintieron afortunados por aquella visita, las ofrendas que consigo traían los maravillaron y el despertar bajo una nueva conciencia con nuevos significados y nombres para todo hizo que aprendieran el lenguaje que traía consigo el hombre blanco.
Al cabo no menos de un año cuando ya los tenían completamente invadidos, su actitud amable empezó a cambiar, la verdadera intención de su visita se hizo evidente cuando la sangre de este pueblo corrió por el suelo, los viejos fueron asesinados, los jóvenes esclavizados y las mujeres sometidas a los más inhumanos tratos.
En medio de esta barbarie este pueblo aprendió un nuevo idioma, generando un cambio de pensamiento en cuanto a sus tradiciones, la naturaleza y sí mismo.
El indígena que alguna vez fue ya se ha convertido en un hombre moldeado por algunos extranjeros que llegaron a aprovecharse de la peor forma de ellos mismos y su alrededor, lo que alguna vez fue su dios el sol, la una, el universo ya paso a ser secundario por la llegada de una nueva religión monoteísta que fue inculcada por estos seres que en un principio creían divinos porque les enseñaban varias cosas como la lectura de la Biblia que estaba llena de términos y palabras nuevas que venían de un dios verdadero. El respeto por la madre naturaleza que proveía toso su sustento diario llego a ponerse en duda por la forma en que fue explotada para obtener minerales como el oro y la matanza de animales salvajes para obtener sus hermosas pieles.
Con lo que no contaba el hombre blanco es que además de las riquezas que podían adquirir de estas tierras también podían adquirir nuevos conocimientos incluso hasta mas significativos, como el amor por la naturaleza, tallado de piedras, astronomía, organización en cuanto a las labores que deberían cumplir cada uno en su familia para sobrevivir, la veneración a los más ancianos que por supuesto eran los más sabios.
El hombre blanco volvió de vuelta a sus tierras llenos de oro, de orgullo y se jactaban contando la forma en que saquearon todo ese territorio como si fueran los héroes de su pueblo.
El lenguaje y la religión son muy importantes pero por lo menos aquí en américa latina no llegaron de la mejor forma, desafortunadamente así fueron las cosas. A medida que fue pasando el tiempo se fueron dando necesidades que cubrir así se fueron creando cosas nuevas y por lo tanto a cada una había que darle un nombre, también cuando se iban conociendo lugares y especies nuevas de animales.
La jerga de cada pueblo iba creando nuevos términos para indicar diferentes cosas como estados de ánimo, el clima cualquier cosa cotidiana que acontecía diariamente.
Es la palabra de las más antiguas y valiosas herramientas que el hombre ha creado y desarrollado con el tiempo, surge como vital necesidad de comunicarse, la comunicación e intercambio de información fue posible gracias a la palabra que en sí, no es más que la simbología de todo lo existente, cada palabra representa algo y cada cosa es representada por una palabra, Es de imaginar que La primer forma en que la palabra fue concebida hace siglos, habrá sido de forma cavernícola quizás con gritos y gruñidos, acompañados por supuesto de expresión corporal como señas con las manos y rostro.
Conforme el hombre iba evolucionando el hablar y vocalizar palabras empieza a ser cada vez más articulado y complejo; luego viene la palabra escrita, que quizás fueron estos primeros escritos, grabados en rocas, suelo, madera, etc. luego vendría El Papel como el más efectivo y cómodo soporte de la palabra.
La palabra juega un importante papel aunque no es tan relevante como debiera ser y la gente no advierte que de la palabra nacen hechos, es también la palabra una poderosa arma que quien la posea y la sepa usar puede proclamarse desde un mesías hasta un tirano, en ocasiones se dice que la palabra es vacía y carente de valor pero en realidad es cada persona quien le da valor a su propia palabra
En un mundo lleno de tantas palabras en tantos idiomas tan distintos nos quedamos sin palabras ante las injusticias.
Las palabras sometidas a cada instante al filtro de nuestros pensamientos
Racionalmente le damos forma a nuestras ideas
Gracias a nuestro vocabulario expresamos sentimientos
Y así mismo le ponemos nombre a cosas desconocidas
“El hombre está hecho de palabras”
Pueden haber muchos tipos de poderes, el poder de la política, de la tecnología, del armamento militar de tal o cual país. También se habla del poder de la prensa, detrás de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de las democracias occidentales. Y todavía se puede hablar de más poderes: el poder de la espiritualidad, el poder de la imaginación humana que no tiene límites y hasta el poder de la naturaleza.
Pero hay uno que es más importante que todos estos: el poder de la palabra. Todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc., están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que se representan en sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, todo lo que le rodea, todo lo que lo hace ser un ser pensante; el único ser que sabe que sabe.
Todo aprendizaje comienza como enseñanza de los verdaderos nombres de las cosas o así lo hemos creído y termina con la revelación de la palabra, piedra angular donde se soporta todo el saber, y desnuda nuestra ignorancia. El también silencio dice algo, porque trae
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