Sólo para la Competición.

Capítulo 9 Sólo para la Competición.

Este capítulo hace un gran énfasis en que la relación sexual del hombre no es algo que se deba de tomar a la ligera ya que el hombre está diseñado para amar de forma seria y ser fiel a esa persona que ama, te dice que debes de reservar tu corazón y que no debes de llevarlo por ‘aventuras’. Menciona que el amor no es instintivo, es sino dar todo lo que está en nosotros mismos a otra persona para que ésta sea feliz, y que no nos debe importar si somos rechazados, sólo importa seguir dando. Te menciona también sobre la diferencia del instinto sexual humano y el animal ya que el instinto del humano está encaminadoal amor, mientras que el del segundo es para satisfacer susnecesidades y también que la unión sexual no es el camino a la felicidad. Te plantea que el amor y la fidelidad en grandes rasgos da como resultado la procreación humana

Capítulo 10: ¿Vives para pescar?

Propone que vivas para algo concreto, que le das un sentido correcto a tu vida, y ese sentido es el amor, pero el amor auténtico. El amor debe de llenarte plenamente y por eso no se debe de tomar a la ligera, la vida sin amor es una vida miserable y cuando se ama de verdad la persona crece y se acerca a Dios.

Capítulo 11: ¡Oh, Susana!

Este capítulo te explica lo que es el amor con el ejemplo de un noviazgo entre jóvenes que terminaron su relación pero al final regresaron ya que se amaban de verdad, pero esto se puede resumir diciendo que el amor es perdonar y saber pedir perdón, que es fiel a pesar de todo y lleva a necesitarse mutuamente.

Capítulo 12: Aparece el Jefe.

En este capítulo te explica la existencia de Dios como no material, espiritual que se encuentra siempre presente con nosotros, que tiene un poder divino y que nos creó para expresar y compartir su amor hacia nosotros. Nos explica que el centro de la ética es el amor y que Dios es amor. También este capítulo te dice que cada uno de nosotros está dotado con un alma, que el cuerpo muere pero el alma permanece a lo largo del tiempo y que el único de dar ese espíritu es Dios.

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