T. Comunicacion
Enviado por nicolatre • 8 de Septiembre de 2013 • 4.200 Palabras (17 Páginas) • 222 Visitas
Introducción:
Para la confección de este trabajo práctico se nos ha asignado el autor argentino Roberto Arlt. Hablaremos de su biografía en las próximas hojas, haciendo un análisis del contexto social, político, económico y literario de Argentina desde el 1900 hasta pasada la década del 30. Realidad que rodeaba al autor mientras producía sus obras literarias.
Mediante éste escritor y sus relatos, relacionaremos parte de las teorías vistas en el cuatrimestre, para demostrar cómo las aplicamos a las obras de Arlt. Entre éstas encontraremos la Teoría Culturológica, la Teoría de los Efectos Limitados, y Teoría Crítica, entre otros temas.
La obra que seleccionamos para realizar el trabajo es “Aguafuertes Porteñas”. Es un libro que contiene un conjunto de artículos literarios seleccionados, escritos por este autor. Es por esto que en principio es necesario definir qué son las “Aguafuertes”: Es lo que hoy en día llamamos “nota de color” en el diario, nota pintoresca, una “pincelada” de un hecho de la sociedad. Se coloca al autor en observador, también en juez y opinologo.
Como testimonio insobornable de las décadas del ’20 y ’30, Las Aguafuertes se convirtieron, por decirlo de una manera vistosa, en un pozo donde ir a buscar el agua para poder satisfacer la sed de conocimiento acerca de nuestra identidad argentina completa. Podríamos definir a las Aguafuertes como una “fotografía literaria”. Así mismo cuenta la realidad de Argentina, de los recién llegados en cuanto a la desigualdad, la opresión y las costumbres porteñas de la vida cotidiana en ese entonces. Siempre con terrible ironía en la mayoría de sus relatos, donde muchos causan risa por su sarcasmo. Tambíen notamos que se postula como un líder de opinión, hablando de distintos temas y su sentir respecto a ellos. En distintos casos “enseña” a sus lectores, brindando información, ya sea nacional como internacional. Además apreciamos cómo se comunicaba con sus lectores mediante cartas que le enviaban, donde los mismos le pedían que haga notas acerca de algún tema, o realidades propias y les dé su opinión.
Hipótesis:
Comparación de la realidad social de la década del 30 retratada en las Aguafuertes Porteñas con nuestra actualidad, año 2010 en Buenos Aires, Argentina : Cómo muchas costumbres que hacen a la identidad porteña aún siguen en pie y otras ya no.
Biografía:
Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació el 26 de abril del año 1900, en la calle La Piedad 677, situada en el barrio San José de Flores, de la ciudad de Buenos Aires, a las once de la noche según lo indica su partida de nacimiento. Se crió dentro de una humilde familia de origen europeo, inmigrantes provenientes de Prusia e Italia. Su madre, Ekatherine Lobstraibitzer originaria de Trieste, mujer sensible e imaginativa que le recitaba versos de Dante y de Torquato Tasso. Su padre Karl Arlt, de Posen, hombre de carácter fuerte con quien Roberto tuvo varias disputas, hasta el año 1916, que abandonó el hogar familiar.
A los ocho años, Arlt ya había escrito algunos relatos. Sin embargo, hizo estudios elementales, ya que abandonó el colegio al finalizar quinto grado. No obstante, frecuentó las bibliotecas de barrio, donde se inició en la lectura de distintos autores como Kipling, Salgari, Verne, Stevenson y Conrad. También disfrutaba leyendo al conocido Nietzsche y diferentes escritores de la narrativa rusa como Dostoievski y Gorki. A su vez, la necesidad de recursos económicos lo llevó a desempeñar diversos oficios como aprendiz de hojalatero, vendedor de varios artículos, pintor de brocha gorda, ayudante en una librería, peón en una fábrica de ladrillos y estudiante fracasado de la Escuela de Mecánica de la Armada.
Retomando al año 1916, se inició como periodista, tarea con la que también intentaría resolver sus problemas económicos y que le permitió relacionarse con los círculos porteños literarios. En ese año dio a conocer su primer cuento “Jehová” en la Revista Popular, con el que comenzó su carrera de escritor.
A principios de los años ’20 estuvo vinculado con el Grupo Boedo, el cual fue un agrupamiento informal de artistas de vanguardia de la Argentina. Se llamó así debido a que uno de sus puntos de encuentro era la Editorial Claridad, ubicada en Boedo 837, pleno barrio obrero de Buenos Aires. Se caracterizaron por su temática social, buscando innovaciones vanguardistas, con ideas de izquierda y su vinculación con los sectores populares, especialmente el movimiento obrero.
Este grupo difundió sus obras a través de distintas revistas tales como Los Pensadores, Dínamo, Extrema Izquierda, y la Editorial Claridad de Zamora.
Había una vieja tradición que ubicó al Grupo Boedo como opositor al Grupo Florida, aunque no existía entre ellos una real diferencia marcada. Se relacionó al Grupo Florida con una gran identificación con las elites económicas, y al Grupo Boedo con los sectores socialistas y obreros. El Grupo Florida se reunía en el centro, mientras que el Grupo Boedo lo hacía en las afueras de Buenos Aires.
De todas formas, algunos integrantes de ambos grupos se cambiaron de bando con el transcurso del tiempo. Un ejemplo fue Jorge Luis Borges, identificado con el Grupo Florida, quien llegó a confesar que esta “rivalidad” no pasaba de ser una broma.
Años después Roberto Arlt, se trasladó a la ciudad de Córdoba donde cumplió con el servicio militar, en el décimo tercer Regimiento de Infantería. En ésta provincia escribió algunos artículos periodísticos en “Patria”, publicación de la Liga Patriótica Argentina. En el año 1922 se casó en la misma ciudad con Carmen Antinucci, una mujer tres años mayor que él. Ambos se establecieron en Cosquín, donde nació su única hija llamada Mirta Electra.
Al fracasar en el intento de mejorar su situación económica, en 1926 se vio obligado a regresar con su familia a Buenos Aires, trayendo consigo el manuscrito de “El juguete rabioso”. Esta novela hablaba de un adolescente que se inicia como delincuente y termina como traidor a los suyos. Escrita en un tiempo de supuesta prosperidad para el país, esa obra parecía hablar de la crisis del siglo XIX, que había convertido a Buenos Aires en una ciudad de inmigrantes inquilinos, conviviendo en conventillos grandes grupos familiares.
En esa misma época comenzó también a escribir para los diarios Crítica y El mundo. Sus columnas diarias llamadas Aguafuertes porteñas aparecieron desde 1928 a 1935 y fueron después recopiladas en un libro con el mismo nombre. Se entretenía contando sus amistades con rufianes, falsificadores y pistoleros, de las que saldrían muchos de sus personajes. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno
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