TEÓRICOS CONTEMPORÁNEOS EN LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

TEÓRICOS CONTEMPORÁNEOS EN LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN.

INTRODUCCIÓN

Tal como se presentan en las anteriores fases del ensayo, donde los teóricos clásicos y de la transición, nos mostraron el como la sociología han influido en la educación, es el momento de presentar a los teóricos contemporáneos, los cuales mediante sus aportaciones teóricas a la educación nos hacen ver al ser humano como un ser social por naturaleza; la historia de la educación va de la mano de la evolución del ser humano (Ramírez y Boli, 1987, citado por Collado, 2014), y en este sentido es la educación universal, institucionalizada en la escuela, la que se establece como el mejor mecanismo para asegurar la adaptación social de los individuos. Sin embargo en cada época debido a la movilidad de las sociedades, se percibe y se vive a la educación y a sus instituciones de diversas maneras, según las necesidades, conflictos o cambios naturales. A continuación analizaremos a tres representantes de la etapa contemporánea: las teorías de Michael Apple, Theodor W. Adorno  y Niklas Luhmann.

DESARROLLO

Michael Apple (1942- ), es un personaje significativo dentro del ámbito de la educación progresista contemporánea y es apreciado como uno de los grandes críticos teóricos modernos que más ha escrito sobre la deconstrucción y que ha analizado la educación formal de los Estados Unidos con mirada crítica y reflexiva. Apple (1986), dice respecto a la escuela: "parece contribuir a la desigualdad en cuanto que tácitamente se organiza para distribuir diferencialmente tipos específicos de conocimientos. Esto se halla relacionado en gran parte con el papel de la escuela en la maximización de la producción de las "mercancías" culturales y técnicas, así como con la función clasificadora o selectiva de la escuela, que asigna a las personas a las posiciones "requeridas" por el sector económico de la sociedad." En este sentido podemos ver como la escuela vista como institución, es lugar de oportunidades para unos cuantos, que pueden pagar (escuelas de élite) y para los que la única opción es donde puedan asistir (pequeñas escuelas de magisterio) debido a sus bajos recursos.

La teoría de la educación de Apple está centrada en el humanismo, junto con una mirada posmodernista, se basa en un pensamiento humanista, desechando así cualquier educación que esté centrada en aprendizajes conductitas y asignaturas clásicas. Apple expresa: "La escuela enseña un currículo oculto que parece conveniente únicamente para el mantenimiento de la hegemonía ideológica de las clases más poderos de esta sociedad." Y prosigue diciendo, "... el campo curricular tiene sus raíces en el suelo del control social. Su paradigma intelectual tomó forma primeramente en la primera parte de este siglo, convirtiéndose en una serie identificable de procedimiento para la selección y organización del conocimiento escolar; procedimientos que han de ser enseñados a los profesores y más educadores. En aquel tiempo, el interés fundamental de las personas del campo del currículo era el control social." Apple, (1986).  La hipótesis de Apple es que existe una mala distribución del capital económico y cultural. Las escuelas en las actuales sociedades tecnológicas, se convierten en las transmisoras de este capital cultural, jugando un papel primordial a la hora de transmitir conocimiento, por lo cual atribuye el poder y el control sobre los demás. Por lo que comenta, "resulta igualmente verosímil el que, dada la realidad de la vida en la escuela y dado el papel que juega la escuela en la maximización de la producción de ciertos tipos de capital cultural y de los agentes que "necesita" el aparto económico de una sociedad, el estudiante se vea perjudicado por ser definido como alguien que necesita este tratamiento particular” Apple, (1986).

Otro teórico contemporáneo es Theodor W. Adorno (1903-1969), filósofo y sociólogo alemán. Reconocido como uno de los principales miembros de la -Escuela de Frankfurt- y artífice de la Teoría Crítica de influencia marxista (ETAC, 2014). Adorno centra sus reflexiones en lo que es la alienación o cosificación del ser humano en la sociedad capitalista, y para realizar esto aplica el marxismo ortodoxo al estudio de las clases sociales. Adorno,  plantea la necesidad de que la educación que se imparta a las nuevas generaciones tenga como finalidad evitar que se pueda volver a repetir la barbarie de los genocidios de Auschwitz. Remontando esta situación podríamos decir o equiparar, que la principal tarea que tiene ante sí la educación es la de descubrir los mecanismos que vuelven a los hombres capaces de semejantes atrocidades, de forma que al reconocerlos puedan tomar conciencia de aquéllas y sentirse culpables, a la par que reacios a repetirlas. Como los rasgos básicos del carácter que favorecen semejante barbarie se configuran en los primeros años de vida, es en la educación de los niños donde se debe poner el acento de una reflexión crítica sobre sí mismos y sobre las características de una sociedad capaz de semejantes daños. En este sentido, en los primero años de educación de los niños, los docentes deben procurar que el niño realice una reflexión de su realidad y la firme convicción de mejorarla, ante esto dice Adorno (1973) “la educación, en general carecería absolutamente de sentido si no fuese educación para una autorreflexión crítica.”

Por otra parte, la escuela constituye un mundo en el que se reemplaza la realidad exterior con la realidad de la propia escuela, señala Adorno. Dentro de la escuela se clasifica a los alumnos de acuerdo a sus resultados en cuanto a calificación numérica y otra en cuanto a los roles que desempeñan los alumnos (hombre o mujer).

Además de lo anterior, es importante señalar algunas observaciones hechas por Adorno en torno a la profesión docente ya que él también lo fue. Adorno, citado por Pereira (2000), dice: “la docencia es una profesión, señala, que en la actualidad carece de un reconocimiento social y de un status de prestigio, a diferencia de otras profesiones liberales como los juristas o los médicos. Incluso dentro de esta profesión existe una diferente consideración social respecto a los profesores de la Universidad o a los profesores de Primaria y secundaria, a favor de los primeros”. En la actualidad en México, se está viviendo esa situación casi de manera generalizada, la imagen del maestro ha sido devaluada a través de los años, y los constantes conflictos por el bajo salario que reciben y las constantes reformas en materia de educación, que proponen entre otras cosas evaluar al docente con la finalidad de “mejorar la calidad educativa”, haciendo que solamente continúen en el sistema educativo los docentes “mejor preparados”. Sin embargo este último tema requiere ser abordado en otro momento y con mayor profundidad.

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