Teoria del color.

El Beso de Judas

La fotografía es una ficción que se presenta como verdadera; el buen fotógrafo es que miente bien la verdad. La fotografía es como el beso traicionero de Judas.

La fotografía es un dialogo entre acercarnos a lo real y la dificultad para hacerlo. Mostrando la ficción, llenando nuestra ansiedad y necesidad de querer ser complacidos, pero la fotografía siempre miente por instinto, miente porque su naturaleza no le permite hacer otra cosa.

Pero lo que importa es como el fotógrafo usa esa mentira esa ficción, “el buen fotógrafo es el que miente bien la verdad”.

Todo radica en como el fotógrafo usa la fotografía, podría llenarnos una necesidad instantánea cubrirnos una ansiedad, la satisfacción de tener un acercamiento, aunque este sea solo ficticio, no tomando en cuenta la manipulación que se le pudo haber dado, lo más importante en ese momento es tener una imagen precisa y clara, pero si analizamos se presentan varias interrogantes que cuestionan a la fotografía el origen mismo de la imagen nos puede mostrar algo que es falso como verdadero radica la confusión.

La fotografía un pecado… para los judíos es considera un trabajo, por esa razón no está permitido hacer capturas de imágenes en sus fiestas sagradas.

En ocasiones usurpado la intimidad de las personas y lugares sagrados provocando así un pecado, de igual manera fue considerada una ofensa en algunas religiones, porque las imágenes capturas por las cámaras fotográficas hacen una fiel copia de la realidad por lo cual se creía que solo Dios tenía el poder para hacer eso, mencionan que somos hechos a imagen y semejanza de Él y nadie puede hacer imagen y semejanza es considerado un pecado.

También es un espejo capas de guardar y hacer memoria de hechos ocurridos que quedaran registrados en la historia, por un largo tiempo.

Podemos encontrar narcisos personas que aman su imagen que se alagan así mismos con un egocentrismo elevado, han encontrado en la fotografía una forma de perpetuar su imagen, su belleza, en un estado permanente, por el contrario, también están los vampiros, aquellos cuyo reflejo no es notable, que puede ser manipulable creando una forma de reinventar lo real creando un reflejo fantasioso a su gusto.

En los cuentos infantiles tenemos el espejo de la madrastra de Blanca Nieves, el cual está obligado igualmente a decir a la verdad.

Hay espejos cuyo prodigio no es la verdad sino la fantasía, el espejismo como las cámaras fotográficas, se rigen por intenciones del uso que le del fotógrafo.

Fotografiamos para recordar y hacer memoria del pasado, de momentos de felicidad, fiestas, reuniones familiares, eventos. que nos causan satisfacción al recordarlos, tener ese momento que queremos recordar para siempre y guardar memoria de nuestros seres más amados al igual que la fotografía nos hace recordar momentos felices, llenos de vida, podemos hacer lo contrario tomar fotografías para olvidar, tomadas en hechos dolorosos llenos de tristeza, angustia, desesperación.

Borges dijo: no hay nada tan doloroso como el recuerdo exhaustivo e indiscriminado de cada uno de los detalles de nuestra vida.

Fotografiamos para reforzar la felicidad de estos momentos, para cubrir ausencias,

detener el tiempo y posponer la inelegibilidad de la muerte.

La fotografía es una forma de luchar contra el tiempo podemos detenerlo, documentar los hechos.

 En el periodismo es muy utilizada para informar de lo ocurrido con evidencias es una forma de guardar ese momento, en una imagen aproximada a la realidad, pero sin serlo, la fotografía tiene sus propias reglas.

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