Tipos de informes
Enviado por joshuita • 21 de Julio de 2011 • Trabajo • 2.123 Palabras (9 Páginas) • 1.326 Visitas
EL INFORME
• ¿Qué es?
El informe es un texto expositivo y argumentativo gracias al cual se transmite una información y se exponen unos datos dirigidos a un destinatario que, normalmente, deberá tomar una decisión respecto al tema tratado en el texto. Hay diferentes tipos de informe; normalmente se suele hablar de informes técnicos, administrativos y académicos.
El objetivo del informe técnico es presentar de forma clara y detallada un trabajo científico o técnico de investigación o desarrollo, o describir en qué estado o situación se encuentran algo o alguien muy concreto (por ejemplo, un edificio que pueda caerse, un paciente que se halla hospitalizado, etc.). Los informes técnicos también pueden considerarse como un tipo de texto básico de transferencia de conocimientos.
El informe administrativo tiene como destinataria a la Administración, que es quien debe tomar una decisión respecto de la situación que se describe detalladamente en el informe que elabora un técnico. El informe en sí no es muy distinto de un informe técnico, aunque el redactor debe manifestar cuál es su opinión profesional o experta con respecto a ese problema o situación concretos, ya que de hecho es la Administración la que le requiere para que exponga cuál es la situación y qué posibles soluciones tiene.
El informe académico es un texto que se elabora cuando finaliza un proyecto de investigación en el contexto de una universidad, aunque pueden existir otros tipos de informe en este contexto. En cualquier caso, su finalidad es valorar los resultados del proyecto, de la beca, del experimento o incluso del aprendizaje de alguien (las notas académicas no son otra cosa que informes).
Atendiendo a su extensión, al tema o al soporte, los informes también pueden ser de tipo variado: breves o extensos, de carácter más o menos formal, orales o escritos (aunque los orales suelen tener como base un informe escrito) y de distinta temática científica o técnica (ramas puras e interdisciplinares).
Independientemente del tipo de informe de que se trate, la redacción no puede ser ambigua ni confusa; un informe es un texto claro, preciso y exacto. El lector espera encontrar respuestas concisas a preguntas como estas:
• ¿De qué trata el informe?
• ¿Quién lo escribe?
• ¿Cuáles son sus conclusiones o recomendaciones?
• ¿Cuál es su importancia?
• ¿Qué implicaciones supone en un determinado contexto profesional o académico?
Atendiendo a las características textuales de los informes, se clasifican en:
a. Informe expositivo: ofrece una explicación sobre unos hechos que normalmente ya han sucedido. Pretende transmitir una información, unas instrucciones o una descripción de algo. Este tipo de informes pueden no tener un apartado específico de conclusiones o de interpretación o evaluación, a pesar de que el objetivo último será que el destinatario extraiga esas conclusiones de los datos aportados. Estos informes a veces se conocen como dossier.
b. Informe analítico: justifica una decisión o acción ya realizada o, al menos, proyectada. Estos informes exponen, analizan e interpretan unos hechos pasados o previstos, y defienden la postura o solución adoptada; también aportan algún tipo de conclusiones y recomendaciones. Muchas veces estos informes se denominan también propuesta o proyecto.
c. Informe persuasivo: pretende convencer al destinatario para que tome una decisión en la línea de lo que se expone en el informe. Estos informes parten de un análisis cuidadoso de una determinada situación o problema, análisis que se realiza a partir de unos criterios muy específicos y muy claros, y proponen unas recomendaciones o plan de acción (se trata del tipo de informe más utilizado en consultoría).
Hay que tener en cuenta que los informes se redactan para destinatarios muy diversos. Pueden dirigirse a un superior en jerarquía, pero también a un grupo de subordinados o a colegas a los que se facilita una información relevante. A pesar de que no aparezca en todos ellos el componente persuasivo, es decir, unas recomendaciones explícitas, estos textos suelen formar parte de un proceso ulterior de toma de decisiones.
• ¿Para qué sirve?
El informe es un tipo de texto muy común en la comunicación de muchas y muy diversas organizaciones y empresas. Se utiliza esencialmente para:
a. Transmitir conocimientos, normalmente de tema especializado;
b. Facilitar la toma de decisiones en determinados asuntos por parte de personas de rango jerárquico superior, en temas normalmente muy específicos.
• ¿Cómo se hace?
1. Etapa preparatoria
En esta etapa debemos plantearnos cuál es la finalidad del informe, cuál es el problema o tema que debemos tratar y quién es el destinatario. Esto supone plantearnos qué aspectos del asunto espera conocer el destinatario por medio del informe y, presumiblemente, cuáles son sus conocimientos previos sobre el tema; además, es imprescindible tener en cuenta qué se pretende que sepa o haga el destinatario del informe tras haberlo leído.
Es necesario considerar que hay que ser flexibles y adaptarnos en todo momento a los requerimientos de la situación comunicativa. Cada informe es un texto único, especial, que surge en un contexto determinado, también único y especial, y la flexibilidad nos permitirá construir textos idóneos para cada situación.
2. Etapa productora
Conviene recordar las siguientes fases: búsqueda de la información necesaria, apuntes o notas, agrupación de las notas según la relación entre los temas y selección de la información.
• El objetivo de la recopilación de información es que tengamos todo el material sobre el que se trabajará antes de empezar la etapa redactora. Hay que colocar sobre el papel todas las ideas o hechos que tengan relación con el tema o problema en cuestión.
• Es bueno anotar esas ideas o hechos de una forma ordenada, estableciendo un esquema previo a la redacción.
• Podemos relacionar estas ideas ayudándonos de los mapas mentales, los diagramas de ideas, y otros métodos para generar ideas, y teniendo en cuenta que la información suele tener una organización cronológica, causal o según otros tipos de criterios (como por ejemplo la comparación entre pros y contras, etc.).
3. Etapa redactora
En esta etapa deberemos prestar especial atención a la estructura del texto, ya que de la lógica de esa estructura dependerá que las ideas se vayan ordenando textualmente de forma adecuada. La estructura habitual de todo informe es la siguiente:
a. Sumario
b. Introducción
c.
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