Trabajo De Investigación

Jamás se hubiera imaginado el holandés “John Logie Baird” que su invento de fines del siglo XlX, tendría tanta trascendencia e influencia en nuestra sociedad a través de los años y que va de la mano con la tecnología de punta, modernizándose año a año de manera impresionante. El Televisor más caro del mundo bordea los US$ 150,000 (Samsung Ultra de 110 pulgadas). Entonces uno se pregunta: ¿realmente vale la pena invertir tanto dinero en un aparato que tiene tanta influencia en nuestra sociedad y en la vida de nuestros hijos?

En la actualidad se puede afirmar que en la mayoría de los hogares hay como mínimo, un televisor. Con el paso de los años se ha convertido en un objeto fundamental y cotidiano que, normalmente, suele presidir el centro del salón y en el que toda familia se reúne frente a él para ver diferentes programas. Se ha hablado mucho sobre la televisión y los aspectos positivos y negativos. Por ejemplo, Bernice Buresh la ha definido con estas palabras “La televisión puede darnos muchas cosas, salvo tiempo para pensar.” Es por ello que en esta argumentación hablaré sobre el valor de la televisión en la sociedad actual, ya que considero que aún es un tema de actualidad y relevancia en la educación de nuestros hijos e influencia para nuestra sociedad.

La televisión es una de las vías de comunicación masiva más potentes de la comunicación que independientemente del mensaje, logra un efecto. Es un instrumento para la formación de valores, de modos de vida, de estereotipos, entre otros. Esta influencia es mayor en los niños quienes son moldeados en muchos aspectos por su mensaje. Según una estadística elaborada por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) sobre la televisión y los niños, estos son las cifras que arroja la relación entre la televisión y los niños en países de Europa:

1) Los niños entre 4 y 12 años pasan al año 960 horas en el colegio: prácticamente las mismas horas que ante el televisor. 2) Las cifras indican que 750,000 niños, ven la televisión después de las 10 de la noche y 20,000 después de medianoche. 3) Del tiempo total que pasan los niños viendo televisión, solamente un 25 por ciento corresponde a programas infantiles. 4) Dos de cada tres padres, reconocen abiertamente a los encuestadores del CIS que no controlan lo que ven sus hijos. 5) Sólo el 30 por ciento de los padres españoles ven siempre o casi siempre la televisión con sus hijos.

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