Trabajo Final PROBLEMÁTICA DEL TRABAJO PROFESIONAL DOCENTE

CONSIGNA DEL TRABAJO FINAL INTEGRADOR:

Escribir un ensayo (2 carillas máximo) que reflexione sobre alguna dimensión problemática del tra- bajo profesional docente. A elegir entre:

-La docencia como trabajo profesional

-El posicionamiento ético-político y pedagógico de les docentes

-Perspectiva de género y trabajo docente.

(Nota: Puede combinarse más de un tema)

Para ello es obligatorio citar al menos 4 de les autores que abordamos desde la bibliografía obliga- toria del curso.

ASPECTOS FORMALES:

Completar, copiar y pegar los datos del encabezado

No olvidar poner un título y subtítulo al ensayo (atractivo, creativo y que dé cuenta de la tesis que se va a sostener a lo largo del mismo)

Letra Arial 11, interlineado 1,5, alineación Justificada.

Extensión solicitada: 2 carillas máximo (encabezado y bibliografía no se cuentan en la exten- sión solicitada)

Realizar citas bibliográficas (NORMAS APA) de no más de 40 palabras. Al hacer una cita CONSIGNAR SIEMPRE los siguientes datos: Apellido del autor (año del texto) y número de página. Por ejemplo:

Lopes Louro (1999) sostiene que “Nuestros cuerpos se constituyen en la referencia que ancla la identidad” (p. 4)

Al finalizar, incorporar la bibliografía consignando alfabéticamente las referencias bibliográfi- cas de los artículos que utilizaste, con esta fórmula:

APELLIDO, N. (año): Título de la obra. Editorial. Por ejemplo, al final de tu ensayo consignar:

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

APPLE, M; (1997) “Educación, identidad y papas fritas baratas” en TADEU DA SILVA, T: APPLE,

M. (1997) Cultura, política y currículo. Ensayos sobre la crisis de la escuela pública. Pablo Gentili

(comp.) Losada.

bell hooks (1994): “Abrazar el cambio. La docencia en un mundo multicultural” en Teaching to Transgress. Education as the Practice of Freedom. [Enseñando a Transgredir. Educación como la práctica de la libertad]. Routledge.

GIROUX, H. (1997): El profesor como intelectual transformativo” en Los Profesores como Intelec- tuales: Hacia una pedagogía crítica del aprendizaje. Editorial Paidós.

LOPES LOURO, G. (1999) Pedagogías de la sexualidad. Belo Horizonte.

TENTI FANFANI, E. (2009): “Notas sobre la construcción social del trabajo docente” en Aprendi- zaje y desarrollo profesional docente. OEI/Fundación, Santillana.

val, flores: Esa Sexualidad Ingobernable.El reto de desheterosexualizar la pedagogía. Buenos Ai- res.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN:

-Cumplimiento de los aspectos formales solicitados

-Incorporación adecuada de los conceptos trabajados en clase

-Utilización correcta de las normas de citado (citas en el texto y referencias al final)

-Puntuación, sintaxis y ortografía

FECHA DE ENTREGA

LUNES 9 DE NOVIEMBRE HASTA LAS 8:30 HS. EN LA SECCIÓN “ACTIVIDADES” DEL CAMPUS.

¿VOCACION ACADEMICA PROFESIONAL O VOCACION DOCENTE?

PUEDE EXISTIR UNA BIGAMIA VOCACIONAL SIN ADULTERIO.

Para compartir el estilo coloquial adoptado en la clase 1, hago una pequeña presentación: Comencé a trabajar en la profesión docente como preceptor de ciclo secundario, en la escuela privada de una asociación comunal a fines de los ’60, cuando lo único que se necesitaba era tener un título secun- dario. Yo era bachiller. Y ya en aquella época, como me interesaba el tema concurrí a varios cursos de perfeccionamiento (que en mi caso eran de información básica, irregular e insuficiente), tales como “Dinámica de Grupos y Didáctica Moderna”, “Planeamiento Educativo y Construcción de Uni- dades”, “Evaluación y Estudio Dirigido”. A los pocos años, ingresé en la Facultad de Derecho de la UBA, donde también ejercí como ayudante de cátedra, en Introducción a la Filosofía, y en Derecho Penal II, donde inclusive tuve comisiones a mi cargo.

Andando ya por el tercer milenio, y ejerciendo a profesión de abogado como especialista en derecho de familia, y con una buena cantidad de cursos, congresos y jornadas de la rama de mi especialidad encima, comencé a estudiar en la UNLZ la Tecnicatura en Minoridad y Familia, y a trabajar en equipos interdisciplinarios de protección de derechos de la infancia, y por fin, desde 2008, volví a mi ya viejo amor de juventud, y comencé a ejercer la docencia secundaria de adultos en los programas COA, FinEs 2 y FinEs Deudores, en los que continúo, por lo menos cuando en algún acto público logro algunas horas.

Habida cuenta de mi insuficiencia académica para dar Historia, decidida en 2016 por las superiores autoridades de la Dirección de Escuelas de la provincia, por una cuestión de incumbencias profe- sionales, a pesar de que en mis diferentes carreras he cursado y aprobado cinco cursos de historia diferente, y en COA he podido dar clase de esta materia durante 8 años, me inscribí como alumno en el profesorado de Historia en 2018, y en 2019 en el ciclo conocido como “tramo docente” (sin renunciar a Historia, aunque suspendiendo la cursada), lo que nos trae a este preciso momento.

Más que obviamente, pertenezco a esa clase de profesionales que dan clase al lado de profesores de grado docente, y que Tenti Fanfani (2009) caracteriza como identificados con “un campo profe- sional específico” y teniendo a la enseñanza “como actividad laboral complementaria, “vocacional”, o como refugio cuando encuentran dificultades (transitorias o permanentes) para insertarse en el campo profesional delimitado por el título que poseen.” (6). No estoy de acuerdo con esta cuasi generalización. Creo que muchos, como yo mismo, pueden tener dos, o inclusive más vocaciones, sin que esto implique que se tenga a ninguna como “muleto” por si la número 1 no funciona.

En

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