Trabajo Infantil.

Personas afectadas

El trabajo infantil es uno de los principales problemas que se puede encontrar en la ciudad de Guayaquil, privando a los niños que realizan esta labor a que no cuenten con los recursos económicos suficientes para poder gozar de un nivel de infancia y de vida más merecedor, haciéndolos sentir limitados para poder desarrollar sus habilidades y mostrar su potencial con el propósito de poder formarse como ciudadanos, acortando su tiempo de juego y entretenimiento de niños respectivos a su edad, que representan un aporte esencial en su desarrollo.

El problema por el que están atravesando los niños que trabajan en las calles de la ciudad de Guayaquil actualmente, se refleja de forma negativa en el proceso de aprendizaje y educación de los mismos, ya que la mayoría de veces dejan de asistir a clases; no necesariamente en establecimientos particulares, dejando así un nivel elevado de analfabetismo en la sociedad, para acudir a aportar con sus manos en la economía del hogar, acompañando a sus padres a realizar el trabajo de ellos.

Este suceso reduce sus posibilidades de tener conocimientos suficientes en el futuro para poder enfrentarse a la sociedad de una buena forma y percibir oportunidades dignas para alcanzar su bienestar propio y familiar.

La pobreza es uno de los factores causantes para que el fenómeno del trabajo infantil se desarrolle, ya que al existir pobreza, el trabajo infantil es una opción de las familias para poder subsistir.

Muchas veces el trabajo infantil y poca preparación de los jóvenes de la sociedad, se convierte en delincuencia, lo cual afecta directamente la seguridad de los habitantes de Guayaquil, y no incentivan a la población a brindar ayuda a los niños que realizan esta actividad.

De igual manera, afectan directamente la dignidad de los niños y adolescentes, ya que muchas veces son tomados como personas muy inferiores a los demás, y tienen adoptan la fama por parte de la sociedad, en que el dinero que ganan en el trabajo que realizan en las calles, es destinado para la compra de sustancias conocidas como la “goma” y “ache”, convirtiéndolos como esclavos a estos chicos y privándolos de su libertad de expresión y desarrollo de conocimientos.

Generalmente los niños que realizan trabajo en las calles, son de genero masculino, a las niñas las familias guayaquileñas las contratan para que realicen labores de asistentas domesticas, estableciéndoles horas de trabajo ilimitadas, no justificadas, impidiéndoles obtener el derecho de la educación y prácticamente convirtiéndolas en esclavas de un sector laboral no regulado por la ley, casi clandestino.

La sociedad se ve afectada de una forma muy grave por este problema, ya que al no existir desarrollo en la educación de los niños, la economía del país a futuro no cuenta con personas que sean capaces de sacarla adelante.

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