Trabajo Social

La necesidad de sistematizar la experiencia obtenida desde la práctica de Trabajo Social radicó en el interés de reconstruir el proceso formativo en el marco de los pasos previos para la construcción de un programa de Bienestar Social que a futuro posibilite la creación de una guía operativa que oriente a profesionales de las Ciencias Sociales en ejercicio o en formación en la creación de tales programas que conducen al mejoramiento de la calidad de vida de las personas en el ámbito laboral.

Se puede resaltar entonces, que lo mencionado trascendió en los procesos de Trabajo Social de grupo, y desde instancias directivas planteó propuestas direccionadas no solo a problemáticas que puedan ser atendidas en procesos grupales, sino a favorecer significativamente a toda la comunidad empresarial.

Conjuntamente la gestión realizada por las Trabajadores Sociales recobró importancia dentro de la empresa, ya que a partir de las primeras fases de intervención profesional se logró involucrar a las personas que conforman la organización, vistas como sujetos promotores de su propio cambio; en palabras de Cifuentes retomar “los componentes de la intervención sujeto-objeto en contextos particulares donde se ubican las informaciones y elementos desde los que se adquiere sentido” en donde se involucraron “procesos complejos en los que intervienen diferentes actores, que se realizan en un contexto económico-social determinado, a partir de un ordenamiento y reconstrucción de lo que ha sucedido” . Lo cual se convierte en un factor que facilitó el logro de las metas establecidas por el equipo coordinador, y contribuyó al cumplimiento de las políticas institucionales.

Por tanto se hizo necesario ordenar, describir, analizar e interpretar la gestión realizada por el equipo de profesionales, ya que como lo indica Mastragelo “el profesional se ve obligado a delimitar su objeto de trabajo considerando dos dimensiones básicas: una teórica (que va cuenta de los saberes ya producidos sobre ese objeto) y otra vinculada a los componentes empíricos de dicho objeto” .

Completando lo planteado se destacó la importancia de la fundamentación teórica y metodológica del trabajo social; en este sentido se dio a la búsqueda de documentos referidos al bienestar social, administración e instrumentos para medir la calidad de vida de la población tanto en entidades públicas como privadas facilitando, el óptimo desarrollo de dicho proceso.

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