UN SUEÑO POSIBLE

Mientras se dirige a casa con su familia en una noche gélida en Memphis, Tenn., Leigh Anne Touhy (Sandra Bullock) observa a Michael (Quinton Aaron), un adolescente negro caminando con solo una camiseta encima. La escena le conmueve y decide llevarlo a casa para que pase la noche. Luego se entera de que el muchacho no tiene un hogar y la estancia se prolonga, a pesar de la reticencia inicial de su esposo Sean (Tim McGraw) y la extrañeza de sus hijos Collins y S.J. (Lily Collins y Jae Head), cuyas reservas se convierten pronto en afecto ante el temperamento apacible y benigno de Michael. En la escuela, el entrenador de futbol americano (Ray McKinnon) ve en la corpulencia del chico un potencial para el deporte, pero su nivel académico es deplorable y eso representa un obstáculo serio para jugar en el equipo. Leigh Anne y Sean no se dan por vencidos y lo apoyan contratando una experimentada tutora (Kathy Bates); al mismo tiempo, le explican a su manera los fundamentos del deporte.

El tema de marginados sociales que superan obstáculos colosales para triunfar es indudablemente uno de los favoritos de Hollywood. La razón es simple: por lo general se trata de historias que inspiran y conmueven. Las producciones van desde lo mediocre hasta lo memorable (entre estas últimas “Rudy” y “En busca de la Felicidad” -The Pursuit of Happyness-, por mencionar algunas) y, aunque el tema de fondo es el mismo, las circunstancias son lo que hace la diferencia y ayudan a que el género mantenga su frescura. En el caso de “The Blind Side” la circunstancia que la hace sobresalir es el entorno familiar en el que se desarrolla. La compasión y la alegría de Leigh Anne contagian a todos los miembros del clan Touhy, que responden hacia Michael con una generosidad estupenda y lo aceptan como un miembro de la familia. Esto es lo que más valora el chico y lo que lo hace salir a flote.

El guión está basado en el libro de Michael Lewis de 2006 “The Blind Side: Evolution of a Game”, que relata un caso de la vida real. Plantea la historia con sobriedad, sin caer en sentimentalismos y sin llevar las situaciones dramáticas a extremos patéticos. Esto le da gran naturalidad a la narrativa y a las actuaciones y permite apreciar aspectos aparentemente menores, pero de enorme trascendencia. Sólo como un ejemplo: el apagar la TV para cenar todos juntos en la mesa. Asimismo, la dimensión espiritual es evidente en la vida cotidiana de los Touhy, sin aspavientos ni estridencias, pero firme y serena. El reparto es de primera y hacen todos un trabajo magnífico, donde merecen mención aparte el debutante Quinton Aaron y, por supuesto, Sandra Bullock que se ganó el Oscar como protagonista femenina. Solo el tiempo dirá si “The Blind Side” entrará en el grupo de las películas memorables, pero ciertamente tiene los méritos para ello.

...