Un Poco.

“Si tu nombre fuera cuerpo y tu silencio cansancio”. Así nos habla Francisco Álvarez, poeta en versos y poeta de piel, de esa eterna compañera de viaje que se llama soledad y que él hace mujer en sus brazos a través de la armonía de su poema.

Camenas es un recorrido por los sentidos, por la pasión de un poeta que vive la vida a flor de piel, que disfruta de la lluvia, de un sueño de domingo; pero que, a la vez, tiene heridas de ausencias, como las de esa boca que precisa mientras camina por pétalos caídos que pintan sus recuerdos.

Nos cuenta como es el cielo, ese cielo de unas caderas impregnado del perfume del corazón y que ni tan siquiera las matemáticas, ni la teoría de las infinitas mitades de Tales de Mileto, son capaces de hacer cambiar la trayectoria de ese camino que el poeta toma con plena consciencia de sus dificultades: el camino de sentir la vida y no de dejarla pasar mientras decide como vivirla.

Recorrerá, cualquier lector que decida adentrarse en el universo poético que le propone Francisco Álvarez, las enredaderas de las emociones, las sinuosas siluetas de la musa que inspira ese verso mágico que, más tarde, con la pausa del folio en blanco, se convierte en poema; nos esboza los encantos de Florencia y el placer de ser acariciado, incluso en algo tan aparentemente poco idílico como una peluquería.

Camenas no es un poemario que pretenda ser un paradigma de lo que tiene que ser la poesía, si no que es una ventana abierta a dejarse llevar por la piel, por los sentidos, a través de un poeta que, al menos en su manera de escribir, discurso la hazaña de vivir como lo que es: una maravillosa aventura en busca de todos y cada uno de los momentos felices que nos depara.

...