Un robot no piensa

UN ROBOT NO PIENSA.

La inteligencia artificial es un tema que ha tomado gran importancia en el mundo, especialmente en el campo tecnológico, científico y empresarial. Muchos matemáticos, físicos, biólogos y filósofos esencialmente, coinciden hacia el problema del cerebro y la conciencia. Para hablar de la Inteligencia artificial es necesario comprender el significado de estas palabras.

 Inteligencia: Definir esta palabra es algo complicado, su definición puede clasificarse en varios grupos; por ejemplo, en la psicología es considerada como la capacidad de aprendizaje, capacidad cognitiva y de relación. En la biología es la capacidad de adaptación a nuevas situaciones de cambio. Otras personas sin muchos estudios y pocos conocimientos pueden definir la inteligencia como no hacer estupideces. Sin embargo la inteligencia también cobija la parte emocional, no simplemente la parte racional, la inteligencia emocional consiste en expresar las emociones y los sentimientos y pasiones.
Artificial: Se entiende como lo que ha realizado o creado el ser humano y no la naturaleza, es falso, no natural.

La inteligencia artificial (IA) es conocida como la inteligencia exhibida por aparatos creados por los humanos. La inteligencia artificial se encarga de modelar la inteligencia humana en sistemas computacionales. El concepto de inteligencia artificial, se refiere al estudio y desarrollo de programas para imitar el comportamiento humano mediante máquinas o computadoras, con funciones para aprender, reconocer, pensar y adaptarse de acuerdo con experiencias.
“Es la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo inteligentes” John McCarthy.  Formalmente en 1956 se acuña el término Inteligencia Artificial por John McCarthy y Marvin Minsky, sin embargo el estudio de la inteligencia contemplada como el razonamiento humano viene estudiado por los filósofos hace más de dos milenios.
“La inteligencia artificial es una ciencia dedicada a la construcción de máquinas que implementan tareas propias de humanos dotados de inteligencia” Marvin Minsky. (Vásquez, 2010).

Está basada en comparaciones con la eficiencia del hombre pues este trata siempre de crear una vida más fácil y ha llegado hasta tal punto de diseñar una herramienta que se parezca racionalmente a él para minimizar su trabajo y obtener la misma o inclusive una mayor eficiencia y rendimiento de las labores.

Aunque la sociedad no se percate de la influencia de las máquinas si se prestará un poco más de atención se notaría la gran dependencia a las máquinas, no solamente de “carne y hueso” sino de “mentes”. Dependencia a máquinas como: televisores, despertadores, refrigeradores y especialmente al “computador”.

Ahora que la ciencia llamada inteligencia artificial, se ha dado por objetivo el estudio y el análisis del comportamiento humano, las aplicaciones de la IA se sitúan principalmente en la simulación de actividades intelectuales del hombre. Es decir, imitar por medio de máquinas, normalmente electrónicas, tantas actividades mentales como sea posible, y quizás llegar a mejorar las capacidades humanas en estos aspectos. El tema de la Inteligencia Artificial inclusive ha producido teorías según las cuales la relación del cuerpo al espíritu sería del orden de la relación del computador a sus programas.

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