Urbanismo bioclimático sostenible.

Urbanismo bioclimático sostenible

A lo largo de la historia ha habido múltiples relaciones entre diversos factores bioclimáticos y la arquitectura, estableciendo dependencias de los materiales, las técnicas, los sistemas de construcción y el diseño de los edificios, con el medio ambiente del lugar. Como consecuencia de estas aplicaciones, en el transcurso de los años numerosas legislaciones han escrito sobre el método para llegar a lograr un desarrollo sostenible, sin embargo es necesario observar desde diferentes puntos de vista el adecuado manejo del territorio para que así, las decisiones que se tomen sean las más convenientes para este mismo, y además estén acuerdo con las necesidades físicas, arquitectónicas y económicas de dicho ambiente.

Hoy día las necesidades de viviendas y construcción son potencialmente mayores al número de habitantes, lo que quiere decir que la demanda incrementa relativamente. Para que estas demandas se puedan saciar, hay que tener en cuenta factores sumamente importantes, como lo son la magnitud de impacto que se le ocasiona a los diferentes tipos  de climas del medio ambiente para satisfacer estas necesidades, teniendo en cuenta su lugar o territorio. Dichas necesidades algunas veces son realmente necesarias para convivir o para mantener cierto estilo de vida al cual estamos acostumbrados como sociedad y en muchas circunstancias son indispensables.

Cuando hablamos de urbanismo bioclimático nos podemos referir a “la planificación integral de un territorio con sus infraestructuras y edificios para crear un hábitat cómodo para la vida comunitaria y personal. Este diseño a gran escala implica la selección de una ubicación apropiada y de una correcta adaptación del entorno próximo y los volúmenes edificados al clima del lugar y a sus variaciones estacionales y diarias, considerando como factores ambientales fundamentales la temperatura y humedad del aire, el viento, y sobre todo, el soleamiento.”[1]

Actualmente “existen tendencias que apuntan al crecimiento de la participación del urbanismo bioclimático, enfocando a este a un desarrollo sostenible para las ciudades.”[2] El urbanismo bioclimático busca integrar diferentes factores como los ordenamientos al territorio y de igual forma, gestiona los recursos de una manera eficaz, para que así de este modo mejorar la calidad de vida de las personas.

Desde el comienzo “la sociedad se ha formado de grandes civilizaciones que han ido dando como resultado diferentes sociedades campesinas que a su vez, han buscado la forma de industrializarse urbanamente”[3]. En la búsqueda de dicha civilización han logrado crear ciertos productos para el cambio y mejoramiento de sus paisajes, y no solo su forma de producción ha llevado a modificar sus paisajes, sino también las necesidades mismas de nuestras formas de consumo. Ya que el hombre de por sí, siempre ha buscado la forma de avanzar y con esto han nacido diferentes modos de planeación para lo que hoy llamamos vivir de forma urbana.

Pero hay que tener en cuenta también que cuando hablamos de ciudades bioclimáticas, no nos referimos exclusivamente a los edificios que incorporan las técnicas de acondicionamiento pasivo. En realidad, las nuevas escalas se refieren a otro tipo de interacciones y problemáticas que son necesarias abordar con una diferente perspectiva.

 Han existido numerosos acuerdos, legislaciones, etc. que han tratado de mantener un desarrollo más sostenible para las ciudades, pero esto no es preciso concretar desde la práctica de planeamiento, porque en numerosos casos se toman decisiones fallidas, en sentido contrario a lo que se quiere lograr, y como el objetivo principal, por decirlo así, es crear infraestructuras capaces de preservar el clima y el medio ambiente, es importante tener en cuenta ciertos factores que lo preservan.

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