Utopía.

TEMA: Utopía

Ando en busca de la fórmula de la felicidad. No logro entender aún el por qué el ser humano no llega a ser feliz completamente, en un momento estamos llenos de alegría, el mundo nos resulta perfecto, pero son solo momentos; cuando estamos solos nos invaden los miedos, nuestros pensamientos vuelan extrañamente hacia la oscuridad, hacia lo que hemos perdido, a quienes hemos perdido. De inmediato al vernos asustados y solos, corremos a “llenarnos”; probamos con alimentos, no funciona; tratamos de escapar, nos metemos en el mundo digital, caminamos un rato por el espacio cibernético, encontramos a tantos robots como nosotros ahí que tratamos de hacer que nuestra situación parezca normal, queremos parecer felices, conversamos un ciberminuto pero no podemos refugiarnos en este frío espacio para siempre. Entonces, regresamos a esta absurda vida que llevamos.

No sé cuándo en la mente del ser humano confundimos las cosas, amamos a los objetos y usamos a las personas, es imposible aceptar esto.

Yo creo en la humanidad, creo en un mundo diferente, en un mundo en el que dejemos de aferrarnos a la soledad como si fuera nuestra sombra, un mundo en el que podamos cerrar la llave del agua que corre sin miedo a que nos invada el silencio, a que nos alcance la tristeza; un mundo en el que valoremos a los demás, y a los objetos les demos su lugar y no más que su importancia, un mundo donde se realce el amor sobre todas las cosas, donde podamos agarrarnos de la pata de una mariposa para ir volando tras nuestros sueños, donde los peces sean el mejor crucero, donde los mejores paseos sean en los lomos de nuestros caballos y los ríos sean los parientes más visitados, donde los más lujosos hoteles sean los bosques y los centros comerciales los manejen las organizadas abejas, un mundo en que nuestra profesión ayude y beneficie a los otros, donde el dinero sea considerado lo que es: papel, un mundo con corazón, con latidos amables y con respeto corriendo por sus amplias venas, un mundo en el que podamos regalar flores pero no flores plásticas sino flores de alegría, un mundo donde el fuego no caliente solo nuestra comida sino nuestras vidas que se han congelado con el paso de los fríos años.

Creo que con estos raros elementos la felicidad será encontrada, tengo la esperanza de que esta fórmula funcione. ¿Crees que puedas ayudarme a probar si funciona?

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