VALORES Y ÉTICA EMPRESARIAL: UN ENFOQUE SOCIOLÓGICO

VALORES Y ÉTICA EMPRESARIAL: UN ENFOQUE SOCIOLÓGICO

Introducción:

“Valores y ética empresarial: un enfoque sociológico” es un libro escrito por María Victoria Sanagustín Fons en el 2011 de carácter argumentativo en el que se aborda el tema de la ética empresarial y su importancia en la actualidad, teniendo en consideración que es una época de la historia donde las organizaciones tienen gran impacto no sólo en la economía mundial sino en la sociedad en general. Es por este motivo que los problemas globales, las conductas morales sociales del entorno en general y las exigencias de la población perfilan a las organizaciones como entidades que deben adoptar la ética empresarial, los valores y la responsabilidad social como herramientas de transformación al interior de ellas mismas y del entorno del cual dependen y al cual responden.  

La importancia del tema tratado por la autora se puede observar desde dos enfoques. El primero desde el interior de la organización, para la que adoptar una ética empresarial adecuada le aporta una reputación positiva a la organización y motivación para sus miembros lo que se traduce en competitividad y perdurabilidad en el tiempo. Desde el exterior, las empresas que adoptan la ética empresarial se puede observar como la sociedad responde confiando más en esa empresa, como al gestionar su incursionar en apoyar problemas sociales aporta al desarrollo de ese mismo entorno en el cual se encuentra inmersa. De tal forma, es pertinente decir que la ética empresarial permite a una empresa funcionar como un verdadero sistema abierto que recibe inputs del entorno importantes para su existencia, pero que ella también se convierte en un apoyo para ese entorno.

Otro aspecto importante del tema de la ética empresarial que se demuestra en el texto, es como a partir de un experimento con las pequeñas y medianas empresas queda claro que siempre hay una ética al interior de las organizaciones, aún de manera implícita, y que esta corresponde en cierta medida con la de la sociedad en general, pues tiene su base en las personas quienes traen consigo valores, conductas y actitudes que se van implantando en la cultura organizacional de forma natural. Sin embargo, no significa que la ética no sea gestionable, de hecho como los valores y los puntos clave de esta se instalan en las personas es con estas con quienes se debe trabajar estos aspectos desde pautas como la formación, el aprendizaje y la gestión del conocimiento.

Palabras claves:

Ética empresarial, responsabilidad social, comportamiento empresarial, cultura organizacional, aprendizaje organizacional, valores, contexto social, sociología

María Victoria Sanagustín Fons en su libro “Valores y ética empresarial: un enfoque sociológico” desarrolla su tesis central alrededor de la premisa de que la empresa es un sistema, una unidad orgánica humana cuyos elementos principales son las personas, los grupos y su manifestación a través del entramado de relaciones que ocurren en dicho sistema, la empresa es un todo. Dicha unidad orgánica en mayor o menor medida desde el aspecto sociológico tiene correspondencia con la sociedad y el entorno en el cual se encuentra inmersa, por lo tanto la ética empresarial corresponde a un proceso en el interior de las organizaciones a través del cual se manifiesta unos valores, normas, conductas que son el reflejo de los procesos éticos, políticos y sociales que se viven en la propia sociedad. De esta manera, expone la autora, es posible reflexionar sociológicamente sobre los valores que están presentes en el funcionamiento empresarial y su relación con la ética puesto que la existencia de valores en un grupo humano lo convierten en una comunidad que transforma esos valores de forma más o menos general  en normas morales que rigen su conducta.

De ésta forma, la autora precisa qué la ética empresarial en la actualidad depende del contexto situacional que atraviesa la realidad social, aspectos como la globalización, las tecnologías, los problemas medioambientales,  la gestión del conocimiento tienen gran impacto sobre la importancia de la ética empresarial, pero sin duda son las exigencias del entorno las que hacen que actualmente adquiera una relevancia sin precedentes determinando en gran medida la sobrevivencia de las empresas, su valor estratégico, su posición competitiva, etc. De tal manera, y tomando en cuenta estas consideraciones, la autora define ética empresarial actual como: “un conjunto de normas y pautas de comportamiento que un grupo humano consolida en un determinado momento histórico a través de un proceso de construcción y reconstrucción social, encaminado a garantizar en parte la supervivencia de dicho grupo” (Fons, 2011). El tejido de valores y  cultura organizacional desarrollado al interior de la empresa se proyecta hacía el exterior y consolida la imagen corporativa de la misma, y a su vez estos dependen de factores del entorno para existir.

El primer argumento sobre el que trabaja la autora se centra en la evolución del concepto mismo de la ética empresarial y de su origen. La ética empresarial surge a partir de la necesidad de encausar el comportamiento de la organización para responder a ciertos criterios que venían cambiando en la sociedad en general. A partir de la década de los años sesenta del siglo pasado surge la corriente con el nombre de bussines ethics cuyo accionar se centraba en la idea de que responder eficazmente a las demandas y exigencias sociales era ventajoso para la organización y a largo plazo se podía convertir en un factor rentable para la empresa. Este aspecto se hizo más evidente con el pasar del tiempo pues la organización pasa a ser considerada una comunidad integrada por personas que interactúan constantemente, de esta interacción surge la cultura organizacional de la cual, como en cualquier cultura emergen los valores que posteriormente cuando son aceptados de forma más o menos consensuada se convierten en normas que regulan a los individuos, grupos y acciones desembocando finalmente en la existencia implícita o explícita de la ética.

Sin embargo, la teoría de la respuesta social de la empresa inicio en lo que se conoce como Responsabilidad Social y se define como las aportaciones que deben hacer las empresas más allá de las leyes y del rumbo del mercado. Estas respuestas centradas en atender a las demandas de la justicia salarial, del desarrollo sostenible, la calidad de productos y servicios que ofrece, entre otros aspectos como los problemas ambientales, no se pueden dar de manera correcta si al interior de la organización no existen unas pautas de conducta establecidas, si no hay ni bienestar laboral,  es muy difícil que pueda darse de manera de adecuada. De tal forma que la ética empresarial va de la mano de la Responsabilidad Social.

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